A lo Elon Musk: Steve Bannon realizó un polémico saludo en la cumbre de Estados Unidos

El exasesor de Donald Trump defendió que su gesto fue solo un “saludo al público” y no un símbolo nazi.

Steve Bannon, antiguo estratega de Trump y referente de la ultraderecha, causó revuelo al hacer un gesto visto como un saludo nazi en la CPAC de Maryland, el viernes, lo que desató críticas y tensiones entre sus aliados globales.

Jordan Bardella, líder de Agrupación Nacional y colaborador de Marine Le Pen, canceló su discurso en la CPAC tras el incidente de Bannon, mostrando el rechazo de algunos ultraderechistas europeos a vincularse con simbología nazi.

Bannon contraatacó llamando “niño” a Bardella y defendiendo su gesto como un simple saludo, al igual que hizo Elon Musk, mientras la polémica resalta las fracturas internas en la ultraderecha y aviva el debate sobre los excesos en eventos conservadores como la CPAC.

Ataques homófobos contra el ultra francés

Steve Bannon, asesor estadounidense y figura clave de la ultraderecha, arremetió contra Jordan Bardella tras su retirada de la CPAC, llamándolo pussy, un término despectivo que implica cobardía con un matiz homófobo. Comparó la decisión del político francés con algo propio de Emmanuel Macron y aseguró que cancelar evidencia su falta de valentía y madurez para liderar Francia, según declaró a Le Monde.

En sus críticas, Bannon insistió en que un líder del movimiento conservador global debe ser implacable, tomando como ejemplos a Viktor Orbán y Donald Trump. Para él, Bardella no cumple con ese perfil de dureza y determinación que considera esencial para imponerse sin ceder a presiones externas.

A sus 71 años, Bannon defendió una postura combativa, subrayando que los líderes deben enfrentarse a sus detractores sin titubear. “Estamos ganando y no vamos a seguir vuestras reglas”, afirmó, dejando claro que ve la retirada de Bardella como una debilidad incompatible con las exigencias de la ultraderecha internacional.

Ahora se defiende de las críticas

Steve Bannon defendió su controvertido gesto del jueves en la CPAC, calificándolo de “ridículo” y comparándolo con un saludo que ya había hecho años atrás ante el Frente Nacional en Francia. Según él, no fue más que una forma de conectar con la audiencia, desestimando las acusaciones de que tuviera connotaciones nazis.

El exasesor de Trump arremetió de nuevo contra Jordan Bardella por no asistir a la conferencia, insistiendo en que si “no tiene agallas” para enfrentarse a los medios, no merece liderar. “Es un cobarde, y un cobarde no va a dirigir Francia; eso es típico de Macron”, afirmó con contundencia.

Para el ideólogo ultraderechista de 71 años, la ausencia de Bardella es una muestra de debilidad intolerable. Con su habitual tono desafiante, Bannon dejó claro que considera la fortaleza y la confrontación como requisitos imprescindibles para cualquier líder en su órbita política.