Varios policías golpean y matan a un recluso negro en la prisión de Nueva York

El preso, de 43 años, murió al día siguiente tras la brutal agresión de los funcionarios, quienes han sido suspendidos de sus cargos.

Por:

Adonis Martínez

Un recluso de 43 años en Nueva York falleció a principios de mes debido a las heridas sufridas tras ser atado, golpeado y pateado por un grupo de policías blancos. El incidente ocurrió en el Centro Correccional Mercy, y recientemente la Fiscal General de Nueva York, Letitia James, ha hecho públicas las grabaciones de las cámaras corporales de los agentes implicados.

Las imágenes muestran al preso esposado y retenido en una silla dentro de una sala clínica, mientras 13 policías y una enfermera participan en el violento episodio. En el video, se observa cómo los agentes lo asfixian y golpean incluso después de que deja de resistirse. A raíz de estos hechos, todos los implicados han sido suspendidos de sus funciones mientras avanza la investigación.

El vídeo que da miedo: ¿Qué hacen?

Horas después del violento enfrentamiento, los agentes fueron captados recogiendo sus pertenencias mientras Brooks, aparentemente inconsciente, permanecía inmóvil. El suceso tuvo lugar el 9 de diciembre y, según el video difundido por The Free Lance News, el recluso fue declarado muerto al día siguiente.

Brooks falleció en un hospital de Utica, una ciudad cercana al centro penitenciario, durante la mañana del 10 de diciembre. La fiscal general Letitia James, al anunciar su decisión de hacer públicas las imágenes, expresó su consternación y vergüenza por lo ocurrido. “Como fiscal general, es mi deber garantizar transparencia y rendición de cuentas a la familia de la víctima”, afirmó.

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En plena investigación

La Oficina de Investigaciones Especiales de la Fiscalía General de Nueva York ha abierto una investigación formal tras la difusión de los videos que capturaron el violento incidente que terminó con la vida de Brooks. Las grabaciones, calificadas como “impactantes y perturbadoras” por los fiscales, muestran el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes.

Brooks, de 43 años, cumplía una condena de 12 años por agresión en primer grado, sentencia que comenzó en 2017. Su historial penitenciario no había registrado incidentes graves hasta la brutal agresión que le costó la vida.

El 9 de diciembre, Brooks fue trasladado desde el Centro Correccional de Mohawk al Centro Correccional de Marcy, donde ocurrió el trágico suceso. Lo que debía ser un procedimiento rutinario se convirtió en una violenta confrontación que terminó con el recluso inconsciente y, horas después, muerto en un hospital cercano.