“Me presionaron”: La confesión de una hija que envió a su padre a prisión durante cinco años

Una falsa denuncia que cambió la vida de su padre, y que 5 años después ha logrado la libertad tras demostrarse que su denuncia no tenía peso ni razones.

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Por:

Adonis Martínez

Denuncia falsa
Una denuncia falsa que se acabó resolviendo años después. Fuente: Producción en Canva PRO, X (Twitter) y La Península.

La confesión de Jazmín Carro ha sacudido a Argentina y al mundo. Con tan solo 18 años, esta joven reveló en el Senado argentino que la denuncia de abuso sexual que interpuso contra su padre cuando tenía 14 años era completamente falsa.

Su testimonio, ofrecido en una sesión especial dedicada a la Jornada contra Falsas Denuncias, organizada por la senadora Carolina Losada, ha reabierto viejas heridas familiares, pero también ha puesto en el centro del debate la facilidad con la que una acusación sin fundamentos puede destruir vidas.

Durante su intervención, Jazmín relató cómo la rebeldía propia de la adolescencia y la influencia de su entorno la llevaron a acusar injustamente a su padre, Carlos Carro, quien fue condenado a 15 años de prisión. “A los 14 años, no toleraba límites ni órdenes. En mi colegio me insistían en que, como mujer, ningún hombre podía decirme qué hacer”, confesó mientras era acompañado por su madre.

Con voz quebrada, añadió: “Para condenar a un hombre inocente, solo basta con que alguien diga algo en su contra”. Su desgarrador relato demuestra el peligro de las denuncias falsas, menores que las reales, pero existentes.

La joven usó una historia real de una amiga para denunciar

La joven también relató cómo, en medio de un clima de tensiones familiares, decidió utilizar la historia de abuso de una amiga como base para construir su propia acusación. “En esa época, mi amiga, una verdadera víctima, me confió lo que había sufrido. Tomé su historia como si fuera mía para alejar a mi papá de mi vida”, confesó Jazmín durante su intervención, mostrando el impacto que tuvo esta decisión en su familia.

Según explicó, todo comenzó cuando le contó a su madre que su padre la había manoseado años atrás. “Ella no dudó ni un segundo, lo enfrentó de inmediato. Después fuimos al Polo de la Mujer para formalizar la denuncia”, continuó Jazmín, quien describió cómo el sistema no cuestionó la veracidad de sus palabras. Además, denunció haber sido sometida a una revisión médica que describió como invasiva y traumática, destacando la falta de mecanismos para verificar los hechos antes de dar curso a las acusaciones.

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