Ozempic face: El efecto secundario de adelgazar de forma artificial

El uso del popular medicamento puede tener efectos secundarios visibles, como flacidez, arrugas y pérdida de volumen en el rostro.

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Por:

Adonis Martínez

Ozempic face
Así funciona Ozempic en nuestra cara. Fuente: Producción en Canva PRO y La Península.

Ozempic, un medicamento inicialmente desarrollado para tratar la diabetes tipo 2, ha ganado enorme popularidad como método para adelgazar debido a su capacidad de reducir el apetito y generar saciedad.

Celebridades como Kim Kardashian y Elon Musk han contribuido a su fama, usándolo para perder peso rápidamente. Sin embargo, su uso tiene efectos secundarios, como náuseas y taquicardia, además de consecuencias estéticas como el fenómeno conocido como Ozempic face, un envejecimiento facial provocado por la pérdida brusca de peso.

¿Qué es la Ozempic face?

La Ozempic face es el término que se utiliza para describir el envejecimiento del rostro que ocurre como consecuencia de una pérdida rápida y significativa de peso. Las personas que experimentan este cambio suelen notar un rostro más flácido, especialmente en las mejillas, debido a la pérdida de grasa subcutánea, que juega un papel crucial en mantener la firmeza y el volumen facial.

Expertos en medicina estética explican que la pérdida brusca de peso puede causar varios efectos negativos en la piel del rostro. Entre ellos se encuentran la flacidez en las zonas con menos grasa subcutánea, la aparición de arrugas y líneas de expresión, y un aspecto general más envejecido y cansado. Este fenómeno, conocido también como esqueletización facial, acelera visiblemente el envejecimiento, dando lugar a un rostro más hundido y fatigado, lo que genera preocupación en quienes buscan métodos de adelgazamiento rápido.

¿Tiene solución la Ozempic face?

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Elon Musk speaks as part of a campaign town hall in support of Republican presidential nominee former President Donald Trump in Folsom, Pa., Thursday, Oct. 17, 2024. (AP Photo/Matt Rourke)

La pérdida rápida de peso puede causar la esqueletización del rostro, acelerando el envejecimiento facial. Sin embargo, existen tratamientos estéticos mínimamente invasivos para revertir estos efectos. Entre ellos destacan los bioestimuladores de colágeno, que mejoran la firmeza de la piel, y el lifting con hilos tensores, que reposiciona la piel flácida.

También se emplean tecnologías como HIFU, para tensar las capas profundas de la piel, y la radiofrecuencia con microagujas, que rejuvenece la textura facial. Rellenos dérmicos y toxina botulínica completan las opciones para restaurar el volumen y suavizar arrugas, ofreciendo soluciones efectivas para un rostro más joven.

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