Esta es Neft Dashlari, la ciudad petrolera que flota sobre barcos hundidos

Está sobre el mar Caspio, pertenece a Azerbaiyán, y fue un lugar relevante durante la era soviética. Si bien aún existe, su producción actual es muy acotado.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Neft Dashlari, en Azerbaiyán. Fuente: Canva - Google Maps

Neft Dashlari, conocida como “Rocas Petrolíferas”, es un sorprendente legado de la ingeniería soviética ubicado en el Mar Caspio, a 100 kilómetros de la costa de Azerbaiyán. Este complejo único no es solo una plataforma petrolera, sino una ciudad flotante construida sobre barcos hundidos, plataformas interconectadas y kilómetros de puentes metálicos.

Concebida durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la Unión Soviética enfrentaba una alta demanda de petróleo para su maquinaria militar, Neft Dashlari fue la primera plataforma petrolera marina del mundo. Su construcción comenzó en 1949 tras el descubrimiento de petróleo bajo el lecho marino, un proyecto impulsado por José Stalin. Inicialmente, se utilizó un buque de guerra hundido como base para las primeras perforaciones. El 7 de noviembre de ese año, el primer pozo produjo 100 toneladas diarias de petróleo, marcando un hito en la historia de la extracción en alta mar.

Neft Dashlari, en Azerbaiyán. Fuente: Canva - Google Maps

Impactante pasado

En sus años de esplendor, Neft Dashlari llegó a albergar a más de 5.000 trabajadores en instalaciones que incluían viviendas, escuelas, bibliotecas, un cine y hasta un estadio de fútbol construido sobre plataformas.

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Durante el régimen soviético, Azerbaiyán era uno de los principales productores de petróleo de la URSS, y Neft Dashlari jugó un papel crucial en la recuperación económica de la posguerra. En su momento más productivo, generó más de 2 millones de toneladas de crudo al año.

La ciudad fue un ejemplo de innovación y creatividad en su construcción. Para crear bases estables, se hundieron barcos en desuso cuyos armazones sirvieron como cimientos. Además, se construyó una bahía artificial para proteger las plataformas del viento y las olas. Las condiciones de vida, sin embargo, eran extremas: los trabajadores enfrentaban temperaturas que oscilaban entre -20°C en invierno y 40°C en verano, junto con el aislamiento propio de la vida en alta mar.

Con la caída de la Unión Soviética en 1991, la importancia estratégica de Neft Dashlari disminuyó. Las reservas de petróleo en el área comenzaron a agotarse, y la ciudad perdió gran parte de su población y funcionalidad. De los 200 kilómetros de puentes metálicos que interconectaban las plataformas, muchos han colapsado o están abandonados. Hoy, solo un puñado de trabajadores permanece en el lugar, encargándose del mantenimiento y las operaciones mínimas de extracción.

Neft Dashlari, en Azerbaiyán. Fuente: Canva - Google Maps

Símbolo de la ingeniería soviética

A pesar de su decadencia, Neft Dashlari sigue siendo un símbolo del ingenio soviético y un destino fascinante para los curiosos. Incluso ha sido escenario de películas, como El Mundo Nunca es Suficiente de James Bond, y ha atraído la atención de cineastas y fotógrafos interesados en documentar su singular arquitectura.

El Gobierno de Azerbaiyán ha mostrado interés en preservar Neft Dashlari como un sitio histórico e industrial. Aunque su producción petrolera actual es marginal, la ciudad flotante representa un capítulo crucial en la historia de la industria energética y una muestra de cómo la necesidad impulsó soluciones ingeniosas en un contexto de urgencia y limitaciones.

Mientras las modernas plataformas petroleras dominan el sector, Neft Dashlari permanece como un testigo flotante de una era de ambición, innovación y determinación.

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