Kamala Harris apeló a la unidad para diferenciarse de Trump: “Gobernaré para todos los estadounidenses”

La candidata demócrata a la Casa Blanca buscó, a días de los comicios, mostrarse conciliadora frente al discurso que polariza por parte del republicano.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Kamala Harris habló ante 75.000 personas en Washington, con la Casa Blanca de fondo. Fuente: AFP

Con la emblemática Casa Blanca como telón de fondo, la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata a la reelección, Kamala Harris, pronunció su alegato final ante una multitud que, inicialmente prevista para 8.000 personas, terminó reuniendo a 75.000. Este evento, celebrado en la Elipse, adquiere un significado profundo para la democracia estadounidense, dado el lugar y el momento en que se lleva a cabo, a solo una semana de las elecciones presidenciales.

“Sabemos quién es Donald Trump”

Harris no perdió la oportunidad de recordar un momento crítico en la historia reciente del país. “Sabemos quién es Donald Trump”, afirmó contundentemente. “Es la persona que se plantó en este mismo lugar hace casi cuatro años y envió a una turba armada al Capitolio de Estados Unidos para anular la voluntad del pueblo en unas elecciones libres y justas”, dijo. La referencia al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 resuena con un eco de advertencia sobre lo que podría suceder si Trump regresa al poder.

La vicepresidenta enfatizó que las elecciones del 5 de noviembre son más que un simple proceso electoral: “Es una elección entre un país enraizado en la libertad para todos los estadounidenses o gobernado por el caos y la división”. Esta declaración busca movilizar a los votantes indecisos, instándolos a reflexionar sobre el impacto de su decisión en el futuro del país.

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El discurso también abordó el creciente sentimiento de incertidumbre entre los estadounidenses. Con la clara intención de atraer a quienes todavía no han decidido su voto, Harris introdujo un tono de preocupación sobre el posible regreso de Trump al poder. “Él aviva el combustible del odio y la división”, manifestó, refiriéndose al reciente mitin de Trump en el Madison Square Garden, donde se lanzaron comentarios incendiarios.

Este martes Estados Unidos elige entre Kamala Harris y Donald Trump. Fuente: AP

Figura conciliadora

La vicepresidenta se posicionó como una figura conciliadora, rechazando la demonización del adversario político: “El hecho de que alguien no esté de acuerdo con nosotros no lo convierte en el enemigo interior. Son compatriotas estadounidenses, y como estadounidenses, nos levantamos y caemos juntos”. Este enfoque busca unir a los votantes en un momento en que la polarización es palpable en la política estadounidense. “Es hora de pasar página al drama y al conflicto, al miedo y a la división. Es hora de una nueva generación de liderazgo en Estados Unidos”, subrayó Harris.

En un intento por consolidar su imagen de liderazgo fuerte y seguro, la vicepresidenta recordó su experiencia como fiscal del Estado: “No me asustan las luchas duras contra los malos actores y los intereses poderosos”, declaró. Al mencionar sus logros en la lucha contra la corrupción y la injusticia, Harris hizo hincapié en su compromiso con la seguridad de los ciudadanos. “He ganado contra los grandes bancos que estafaron a los propietarios de viviendas y contra universidades que defraudaron a veteranos y estudiantes”, puntualizó.

En cuanto a la economía, un tema candente para muchos estadounidenses, Harris contrastó su enfoque con el de Trump. “Él ofrecerá recortes fiscales a sus donantes multimillonarios. Yo ofreceré recortes fiscales a los trabajadores y a la clase media”, declaró.

La vicepresidenta también abordó el aumento del coste de vida, un tema que preocupa a muchas familias. “Como presidenta, lucharé para ayudar a los compradores de vivienda por primera vez con su pago inicial. Me enfrentaré a las empresas que están disparando los alquileres”, prometió, dejando claro su compromiso con la clase trabajadora.

Además, Harris reconoció que el coste de vida es un reto que debe abordarse con urgencia: “Ahora nuestro mayor reto es reducir los costes, unos costes que estaban aumentando incluso antes de la pandemia y que siguen siendo demasiado altos. Lo pillo”, admitió, conectando con la experiencia cotidiana de los votantes.

“Una presidenta para todos”

Finalizando su discurso, Harris reafirmó su compromiso con todos los estadounidenses, asegurando que será “una presidenta para todos”, colocando al país por encima de cualquier partido o interés personal. “Me comprometo ante ustedes a abordar mi trabajo con la alegría y el optimismo que produce marcar la diferencia en la vida de las personas”, prometió.

Con un mensaje patriótico que resonó en la multitud, concluyó: “Luchemos por este hermoso país que amamos. Y, en 7 días, cada uno de nosotros tiene el poder de pasar página y empezar a escribir el siguiente gran capítulo de la historia más extraordinaria jamás contada”.

Aunque las encuestas muestran una carrera cerrada, el impacto de su mensaje podría ser crucial para convencer a los indecisos y marcar la diferencia el 5 de noviembre.

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