Trump hace campaña con Elon Musk y Biden duda de “elecciones pacíficas”

El candidato republicano se mostró con el magnate en el mismo sitio donde fue baleado hace tres meses. Mientras, los demócratas intentan ponerle cordura a la contienda electoral que tendrá su pináculo el 5 de noviembre.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Elon Musk participó de un acto con Donald Trump. Fuente: AFP - Canva - La Península

El expresidente estadounidense y candidato republicano, Donald Trump, regresó este sábado a la misma ciudad donde sufrió un intento de asesinato en julio y prometió que “nunca” se rendirá, en medio de una carrera hacia la Casa Blanca aún marcada por amenazas de violencia política.

“Hace exactamente 12 semanas, esta noche, en este mismo lugar, un asesino a sangre fría intentó silenciarme”, dijo el republicano a miles de seguidores que lo vitoreaban en Butler, Pensilvania, esta vez detrás de un cristal a prueba de balas, según detalla AFP en un amplio despacho.

Trump calificó al tirador como un “monstruo atroz” y prometió: “Nunca me rendiré (...) nunca me doblegaré (...) nunca me quebraré”.

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El desafiante y muy publicitado regreso de Trump a Butler se produce a un mes antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, una jornada que para el presidente Joe Biden podría darse en medio de un clima de violencia, como alertó el viernes.

Esta vez la seguridad en Butler fue mucho más estricta, con escuadrones de francotiradores posicionados en varios edificios circundantes y un dron de vigilancia desplegado en lo alto.

Trump tenía una clara ventaja en las encuestas después de aplastar a Biden en un debate televisivo a finales de junio, y entró a la convención republicana en Milwaukee como un mártir político.

Las imágenes del expresidente republicano con el rostro ensangrentado, agitando el puño y gritando mientras era arrastrado por agentes del Servicio Secreto se volvieron rápidamente virales y marcaron la campaña.

El sábado, numerosos simpatizantes de Trump vestían camisetas adornadas con iconografía del intento de asesinato, y algunos lucían tapones para las orejas que recordaban el vendaje que lució el magnate después del tiroteo.

El multimillonario Elon Musk se unió a Trump en el escenario y enfatizó en los estrechos márgenes que serán decisivos en estados en disputa como Pensilvania, por lo que pidió a la multitud registrarse para votar.

Trump “debe ganar para preservar la democracia en Estados Unidos”, dijo Musk, en línea con los mensajes alarmistas que envía habitualmente a sus 200 millones de seguidores en X (Twitter), la red social de la que es propietario.

La carrera cambió

Apenas una semana después del fallido intento de asesinato, la carrera presidencial dio un vuelco cuando Biden se retiró y fue reemplazado en la candidatura demócrata por la vicepresidenta Kamala Harris, quien rápidamente recuperó terreno para su campo.

Trump ha tratado de revivir el incidente, anunciando su regreso al lugar donde “recibió una bala por la democracia”.

Harris estuvo el sábado en Carolina del Norte y se reunió con socorristas y damnificados por el huracán Helene, que mató al menos a 220 personas a su paso por el sureste de Estados Unidos.

La respuesta de emergencia es “un ejemplo de lo mejor que podemos hacer cuando reunimos recursos a nivel federal, estatal y local y aprovechamos el tipo de colegaje que produce resultados”, dijo a los funcionarios en una sesión informativa.

Trump ha criticado la respuesta federal al desastre, alegando sin pruebas que la administración Biden-Harris redirigió hacia los migrantes fondos de asistencia a las víctimas de Helene.

Elon Musk participó de un acto con Donald Trump. Fuente: AFP - Canva - La Península

Biden y las elecciones, ¿pacíficas?

El presidente Joe Biden teme que las elecciones estadounidenses no sean “pacíficas” por comentarios del candidato republicano Donald Trump, quien caldeó aún más la campaña diciendo que Israel debería “golpear” las instalaciones nucleares iraníes.

Cuando falta un mes para las votaciones presidenciales, la tensión va en aumento.

“Confío en que sean libres y justas” pero “no sé si serán pacíficas”, dijo Biden este viernes. “Las cosas que ha dicho Trump y las que dijo la última vez cuando no le gustó el resultado de las elecciones fueron muy peligrosas”, alertó. “Así que me preocupa lo que van a hacer”, declaró a periodistas en la Casa Blanca.

“Retórica”

Las elecciones del 5 de noviembre entre Kamala Harris y Donald Trump prometen ser reñidas y tienen en vilo a los estadounidenses.

Los centros electorales de los condados más disputados se han convertido en fortalezas, protegidas por vallas de hierro forjado y detectores de metales.

La certificación de los resultados de los comicios presidenciales en el Capitolio, escenario el 6 de enero de 2021 de un ataque de simpatizantes de Trump, se hará en medio de medidas de seguridad draconianas.

Si el resultado es tan ajustado como se cree, podría tardar días, y no horas, en conocerse el nombre del ganador.

Trump nunca ha reconocido su derrota en 2020 y en sus mítines no para de acusar a los demócratas de “hacer trampas”. El aspirante republicano también ha achacado el segundo intento de asesinato en su contra a la “retórica” de sus adversarios. Los demócratas lo acusan de ser el instigador de un clima político, a veces, irrespirable.

Kamala Harris dio un mitin en Flint, una ciudad de Michigan, un estado clave en la región de los Grandes Lagos y símbolo del declive industrial de Estados Unidos.

“Invertiremos en las industrias que construyeron Estados Unidos, como el acero, el hierro y la gran industria automovilística estadounidense” para que sea “Estados Unidos, y no China, el que gane la competición del siglo XXI”, dijo.

“Donald Trump hace grandes promesas y siempre las incumple”, afirmó sobre su rival, a quien describió como “un hombre poco serio”.

La candidata demócrata inició su viaje en la gran ciudad de Detroit, cuna del sector automotor del país, donde quiere reforzar su imagen de candidata prosindical.

Los obreros solían decantarse por los demócratas, pero Trump ha conseguido el apoyo de muchos de ellos desde que entró en política en 2015. Para intentar frenar este éxodo de votos, Harris contará con el apoyo de Barack Obama.

Todavía muy popular, el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos visitará varios estados clave en vísperas de la votación de noviembre, anunció el viernes el equipo de campaña de la vicepresidenta.

Este viernes la demócrata se reunió con líderes de las comunidades árabe y musulmana, muchos de cuyos miembros están enfadados por el inquebrantable apoyo de Joe Biden a Israel.

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