Aparece una estatua con Donald Trump desnudo en mitad del desierto

El expresidente y candidato republicano ya había sido representado en estatuas al desnudo, pero nunca antes en una de 13 metros de altura.

Por:

Adonis Martínez

Este pasado fin de semana, apareció una estatua de 13 metros de altura con la figura de Donald Trump en la Interestatal 15, al norte de Las Vegas, causando un fuerte revuelo. La escultura, que pesa 2.700 kilos, mostró a Trump tal y como vino al mundo, y ha generado todo tipo de reacciones en los Estados Unidos.

La estatua muestra al expresidente y candidato republicano con el rostro serio y los brazos extendidos, sujetos por cuerdas que le permiten moverse como si fuera una marioneta. El autor de la obra, que ha decidido mantenerse en el anonimato por el momento, habló con el medio The Wrap sobre el significado de su creación, titulada Crooked and Obscene (“Torcida y obscena”). Según el artista, la pieza es “una declaración audaz sobre la transparencia, la vulnerabilidad y la exposición pública de las figuras políticas”, ¿Tendremos de Kamala Harris o Joe Biden pronto?

La estatua ha sido retirada tras las críticas

El Partido Republicano de Nevada ha condenado enérgicamente la estatua, calificándola de “deplorable” y “pornográfica”, argumentando que su propósito es provocar shock más que fomentar un debate serio.

Se sospecha que el activista Joshua ‘Ginger’ Monroe, conocido por haber creado estatuas similares de Trump durante las elecciones de 2016, podría estar detrás de esta obra. Sin embargo, también se baraja la posibilidad de que sea obra del colectivo activista Indecline, responsable en 2016 de la instalación de cinco estatuas desnudas de Trump en varias ciudades como Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, Cleveland y Seattle, en un proyecto llamado El emperador no tiene pelotas.

Al igual que ocurrió en 2016, esta nueva estatua podría ser el inicio de una gira por varios estados clave de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, en las que Donald Trump busca volver a la Casa Blanca como candidato del Partido Republicano. Esta táctica de utilizar arte provocador en lugares estratégicos podría tener el objetivo de generar atención mediática y polarizar aún más el debate político en torno a la figura de Trump.