En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió que Israel no puede ampliar sus operaciones militares en el Líbano “sin consecuencias”. Macron destacó la urgencia de evitar una escalada del conflicto con el grupo chií Hezbolá y subrayó que cualquier expansión en esa zona podría desestabilizar El mandatario francés instó tanto a Israel como a Hezbolá a reducir las tensiones y centrados en la protección de los civiles. Aunque reconoció el derecho de Israel a defenderse de los ataques provenientes de Gaza, enfatizó que la prolongación del conflicto es insostenible. Macron recordó la importancia de buscar soluciones diplomáticas que frenen la violencia y permitan una resolución pacífica. Por otro lado, Macron expresó su preocupación por la situación humanitaria en Gaza, donde los civiles continúan siendo las principales víctimas de los enfrentamientos. En este sentido, hizo un llamamiento para que se intensifiquen los esfuerzos internacionales en la protección de la población civil, tanto en Líbano como en Gaza, y se garantice el a El presidente también hizo referencia a la necesidad de estabilidad en toda la región, señalando que el aumento de las hostilidades entre Israel y Hezbolá podría desencadenar una crisis de mayores dimensiones. Esto no solo afectaría a los países directamente implicados, sino que tendría repercusiones más amplias en el equilibrio político y de seguridad en el Medio Oriente. En este contexto, Macron insistió en que los actores internacionales deben asumir un papel más activo en la mediación del conflicto, para evitar una escalada mayor y facilitar una solución negociada. Enfatizó que solo a través de la diplomacia podrá alcanzar una paz duradera en la región, y reiteró su compromiso de trabajar en colaboración con otras naciones para lograrlo. Macron cerró su discurso instalando a ambas partes para mostrar moderación y responsabilidad, evitando que las tensiones crezcan aún más y complicando cualquier esfuerzo por alcanzar la paz.