El puesto que Donald Trump le dará a Elon Musk si gana las elecciones

Todo comenzó como una propuesta en la red social X, y parece que a sus votantes les parece genial.

Por:

Adonis Martínez

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Donald Trump quiere al genio billonario en su gobierno si gana. Fuente: Península.

La relación entre Donald Trump y Elon Musk ha mostrado recientemente una mayor afinidad, con ambos compartiendo ideas similares, algo que se ha reflejado en entrevistas en vivo del expresidente Trump a través de la plataforma X, antes conocida como Twitter, bajo la gestión de Musk.

No obstante, su vínculo ha tenido altibajos, ya que en el pasado Elon Musk criticó a Trump y expresó su apoyo a Ron DeSantis, rival republicano de Trump. Este cambio de actitud de Musk se debe, en parte, a su desilusión con la administración de Joe Biden, motivada por desacuerdos políticos, incluidos el apoyo a sindicatos y las investigaciones federales que enfrentaron sus empresas.

Las funciones de Elon Musk si se diese el caso

Elon Musk durante uno de sus últimos actos públicos. Fuente: @DEADLINE en X.

El expresidente de EE.UU., Donald Trump, anunció en un evento del Economic Club de Nueva York que planea contar con Elon Musk si llega a la presidencia nuevamente. Trump desea que Musk lidere una auditoría financiera y de desempeño exhaustiva de todo el Gobierno federal.

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Además, Musk ofrecería recomendaciones para reformas profundas y buscaría eliminar el fraude y los pagos indebidos en un plazo de seis meses. Según Trump, este plan permitiría ahorrar billones de dólares sin sacrificar los servicios actuales del gobierno.

¿Cómo surgió esta idea?

La idea surgió de Elon Musk durante una entrevista en vivo con Donald Trump en su red social X. En medio de la conversación, Musk propuso crear una comisión para controlar el gasto público como medida para combatir la inflación.

Afirmó estar dispuesto a colaborar sin recibir salario, cargo, ni reconocimiento. Sin embargo, esta propuesta ha generado críticas, ya que algunos señalan que su implicación podría influir en las regulaciones y el gasto de agencias públicas, generando posibles conflictos de interés debido a su posición en el sector privado.

Los liberales lo celebran, pero el resto del mundo parece temer qué podría suceder si esto llega a darse.

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