Líbano, el epicentro de una guerra que está al caer

Una veintena de países insta a sus ciudadanos a abandonar de inmediato el territorio libanés, mientras la infantería israelí realiza ejercicios militares en preparación para un conflicto en un “país enemigo”.

El inicio de una operación militar israelí contra Hizbulá en territorio libanés parece inminente. La reciente eliminación del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, y el asesinato de Fuad Shukr, el segundo al mando de la organización chiíta libanesa, en su refugio en el sur de Beirut, han intensificado las tensiones. Esto hace inevitable una respuesta coordinada de Irán y sus fuerzas proxy desplegadas por la región contra Israel, que se encuentra en “alerta máxima”.

Desde octubre, la milicia proiraní dirigida por Hassan Nasrallah, quien afirmó la semana pasada que “el enemigo sionista (...) ha cruzado la línea roja”, ha lanzado repetidamente decenas de proyectiles contra el norte de Israel. Estos ataques fueron neutralizados por el sistema defensivo de Tel Aviv o cayeron en espacios abiertos. En represalia, la fuerza aérea israelí destruyó un lanzacohetes en el sur del Líbano desde el cual se dispararon los proyectiles.

Israel podría dar una respuesta desproporcionada

Pero la respuesta israelí puede ir mucho más allá de los bombardeos contra mandos o centros logísticos de Hizbulá y convertirse en una operación a gran escala que combine la vía aérea y la terrestre, tal como han venido advirtiendo miembros del Ejército y el gobierno israelí desde hace semanas. El jefe del comando del frente interior de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el mayor general Rafi Milo, aseveró ayer que seguirán luchando para “cambiar radicalmente la situación de seguridad en el norte”.

La activación del frente interior implica una evaluación mayor del riesgo para Israel. “Estamos decididos a seguir luchando hasta que cambiemos radicalmente la situación de seguridad en el norte y podamos hacer que los residentes regresen a casa, con una sensación de seguridad”, aseguró el comandante israelí. “En los últimos días, las FDI y el comando del frente interior han reforzado significativamente su preparación en estrecha cooperación, tanto con las autoridades locales como con todas las unidades militares”, explicó Milo.

Tensión máxima en Líbano

Mientras tanto, la tensión aumenta en el Líbano. Casi dos decenas de países han pedido a sus nacionales que abandonen de inmediato el país ante el temor de una guerra abierta en su territorio. Al Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Canadá, Argentina, Italia, Jordania y Rusia, se unió ayer por la tarde España.

En un comunicado, el Ministerio de Exteriores español pidió a sus ciudadanos que abandonen el país levantino en el “contexto general de inestabilidad”. “En la situación actual se recomienda no viajar al Líbano. Ante las cancelaciones de vuelos, se recomienda a los españoles que se encuentren en el Líbano, especialmente si su estancia es temporal, que salgan del país utilizando los medios comerciales existentes”, según la actualización publicada ayer por el Ministerio dirigido por José Manuel Albares.