Tras la celebración por San Pedro y San Pablo, Francisco advirtió: “Hay cristianos perseguidos y discriminados”

El Sumo Pontífice lamentó este domingo la situación de algunos fieles en el rezo dominical del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.

Por:

Cristian Ortega Mahan

El papa Francisco expresó su pesar este domingo por la persistente discriminación y persecución que muchos cristianos enfrentan en diversas partes del mundo debido a su fe, al tiempo que renovó su llamado al cese de las guerras globales.

“En este día, recordamos a los protomártires romanos, y observamos que vivimos en un tiempo de martirio, incluso más que en los primeros siglos del cristianismo”, declaró el Papa, un día después de la celebración de San Pedro y San Pablo que congregó a cientos de miles de católicos en ciudades alrededor del mundo.

Francisco denunció la persecución y discriminación religiosa

“En muchas partes del mundo, muchos de nuestros hermanos y hermanas sufren discriminación y persecución por causa de la fe”, añadió Francisco, tras el rezo dominical del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico, en la Plaza San Pedro.

Desde allí, también saludó a los fieles reunidos en la plaza, incluyendo peregrinos de Polonia, California (Estados Unidos) y Costa Rica.

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Como es su costumbre semanal, el Papa instó a poner fin a los conflictos bélicos actuales a nivel mundial y llamó a buscar la paz.

“Hoy, en este último día de junio, imploramos al Sagrado Corazón de Jesús que toque los corazones de aquellos que promueven la guerra, para que se comprometan en proyectos de diálogo y paz”, subrayó Francisco.

Además, el Obispo de Roma mencionó varios países afectados por los conflictos armados: “No olvidemos a la martirizada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar, y tantos otros lugares que sufren tanto a causa de la guerra”.

Sobre San Pedro y San Pablo

Este sábado 29 de junio, la Iglesia celebró la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, que a decir del Papa Francisco, “eran personas reales, y nosotros, hoy, más que nunca, necesitamos personas reales”, según ha expresado en algún Ángelus reciente.

Estos dos grandes apóstoles son venerados por su papel fundamental en la expansión del cristianismo y su legado permanece vivo en la fe de millones de personas alrededor del mundo. En especial en España, donde este día es motivo de festejo y múltiples actividades.