Justicia sueca ordena destruir un Porsche 911 por haber sido ilegalmente modificado

La medida de judicial en el caso del Porsche 911 Turbo, se indicó, es un “mensaje claro” a aquellos que intenten lucrar con actividades ilícitas relacionadas con el automovilismo.

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Por:

Melisa Sbrocco

Justicia sueca ordena destruir un Porsche 911 por haber sido ilegalmente modificado
Porsche 911 Turbo, imagen ilustrativa. Fuente: X Bring a Trailer @Bringatrailer.

Un tribunal en Suecia ha dictado una sentencia inusual y estricta: la destrucción de un Porsche 911 Turbo modificado, cuyo dueño había realizado adaptaciones ilegales con piezas robadas. Este incidente ha capturado la atención del público, destacando las severas consecuencias legales de alterar vehículos con componentes robados.

La situación se remonta al 2019 en Estocolmo, cuando la policía sueca retuvo al vehículo deportivo debido a sospechas generadas por discrepancias entre la matrícula y el número de chasis.

El Porsche, conducido en ese momento por la novia del propietario, presentaba modificaciones evidentes en su carrocería. Tras su incautación, una investigación exhaustiva reveló que el auto había sido alterado con múltiples piezas robadas de otros coches de la misma marca. Según el portal Periodismo del motor, entre los componentes hallados se encontraban un motor y una caja de cambios provenientes de un Porsche robado en el 2016, un volante de un 911 Carrera 4 GTS también robado en Estocolmo, y un airbag del conductor de un 911 GT3 Pack Touring desmantelado en un garaje de la misma ciudad. Además, se descubrió que el número de chasis del vehículo había sido manipulado.

Los datos sobre la modificación del Porsche 911 Turbo

La investigación reveló también que el odómetro del coche estaba modificado de forma ilegal, mostrando 1.606 kilómetros en lugar de los 6.437 kilómetros reales. La Fiscalía estimó que el valor de las piezas robadas supera los 42.000 euros.

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Dólares, imagen ilustrativa. Fuente: Canva.

El propietario del Porsche, un conocido preparador de este tipo de vehículos, afirmó haber comprado el auto en Dubái después de un accidente y aseguró que las piezas fueron adquiridas legalmente. No obstante, la inspección fiscal determinó que los recibos presentados eran falsos y que ninguna de las piezas coincidía con el número de chasis del vehículo comprado en los Emiratos Árabes Unidos.

Inicialmente, el tribunal condenó al propietario por robo con agravantes, imponiendo 140 multas de 3.694 euros y una indemnización de 55.200 euros para las aseguradoras. Posteriormente, la multa se redujo a 2.957 dólares, se mantuvo la cifra de indemnización y se añadió la destrucción del vehículo. Esta medida ejemplar subraya la firmeza del sistema judicial sueco en la lucha contra el tráfico de piezas robadas y la modificación ilegal de vehículos.

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