Guerra a los coches eléctricos chinos: la UE aplica fuertes aranceles

El contexto global de esta disputa incluye medidas similares por parte de Estados Unidos, que el mes pasado impuso aranceles a los vehículos eléctricos chinos, entre otros productos del gigante asiático.

La Unión Europea (UE) ha declarado una nueva ofensiva en el ámbito comercial al anunciar la imposición de aranceles más altos a los vehículos eléctricos importados desde China. A partir del 4 de julio, los aranceles provisionales podrían elevarse hasta un 38%, una considerable subida desde el 10% actual.

Este movimiento intensifica una creciente disputa entre Bruselas y Beijing en torno a los subsidios estatales chinos a su industria automotriz, que según la Unión Europea, están perjudicando a los fabricantes europeos que no pueden competir con los precios bajos de los autos eléctricos chinos.

Nuevas tarifas para los coches eléctricos de China

La Comisión Europea ha comunicado estos hallazgos a las autoridades chinas, buscando una solución diplomática para evitar la imposición de las nuevas tarifas. Sin embargo, si las negociaciones no resultan fructíferas, los aranceles adicionales se aplicarán de manera provisional.

Esta medida se enmarca en una disputa comercial más amplia sobre lo que Bruselas considera un apoyo estatal injusto de China a las exportaciones de tecnologías asociadas a las energías renovables, incluyendo paneles solares, baterías y turbinas eólicas.

En los últimos años, las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China han crecido exponencialmente en la Unión Europea. Esto incluye modelos de fabricantes occidentales como Tesla y BMW, que tienen plantas de producción en China. No obstante, la principal preocupación de las autoridades de la UE radica en el crecimiento de la cuota de mercado de automotrices chinas como BYD y SAIC, que están ofreciendo precios más bajos debido a los considerables subsidios proporcionados por Beijing.

La investigación de la Comisión Europea sobre estos subsidios reveló que la cadena de valor de los vehículos eléctricos chinos se beneficia de una subvención injusta, lo que representa una amenaza económica para los productores de la UE.

De implementarse, los aranceles adicionales variarán según la empresa:

• BYD enfrentaría una tarifa adicional del 17,4%.
• Geely, propietaria de Volvo, un 20% adicional.
• SAIC un 38,1% extra.

Esta decisión ha sido duramente criticada por el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, quien calificó la investigación de la UE como un acto de “proteccionismo típico” y advirtió que Beijing tomará todas las medidas necesarias para proteger sus derechos e intereses legítimos.