¿Divertido o inaceptable? Zoológico de China pinta a perritos para que parezcan pandas

Una publicación en redes causa gran controversia, pintaron perritos peludos para hacerlos pasar por pandas y cobrar una entrada para verlos.

La reciente controversia desatada en el zoológico Taizhou, ubicado en China, ha captado la atención mundial. Todo comenzó cuando unos adorables perritos de raza Chow Chow fueron pintados para parecerse a pandas, generando una avalancha de visitantes entusiasmados pero también un debate encendido sobre el trato ético a los animales.

En el corazón de esta polémica se encuentra la presión del zoológico de atraer a más visitantes y ofrecerles una experiencia única y emocionante. Dado que las limitaciones espaciales del recinto impiden la exhibición de pandas reales, la solución fue transformar a estos encantadores caninos en algo que se asemeja visualmente a los queridos osos panda. Sin embargo, esta estrategia publicitaria ha sido cuestionada por muchos, que ven en el acto de teñir el pelaje de los perros una forma de maltrato animal.

¿Maltrato animal o solo diversión?

Aunque los defensores de la medida argumentan que no se ha causado daño físico a los animales y que la pintura utilizada es inofensiva, críticos han señalado los posibles riesgos para la salud de los cachorros, especialmente considerando la sensibilidad de la piel de los perros a ciertos químicos presentes en los tintes.

Esta preocupación ha sido respaldada por expertos en cuidado animal, quienes advierten sobre los posibles efectos adversos que podrían sufrir los perritos expuestos a sustancias químicas como el amoníaco y el peróxido de hidrógeno, utilizados comúnmente en la coloración del cabello humano.

La reacción en las redes sociales ha sido mixta. Mientras algunos usuarios expresan su preocupación por el bienestar de los perros y condenan la práctica de teñir su pelaje, otros encuentran la apariencia de los cachorros pintados como pandas simplemente adorables. Comentarios como “A primera vista pensé que eran pandas, qué lindo” y otro más picantes como “Sus pandas son legítimos como su reclamo sobre Taiwán” reflejan la diversidad de opiniones en torno a este controvertido tema.

Más allá de la apariencia visual, algunos visitantes del zoológico han señalado diferencias en el comportamiento de los animales, revelando su verdadera identidad canina. La confusión causada por estos movimientos distintivos de los perros, en contraste con la imagen de los pandas bebés que pretenden proyectar, subraya las complejidades éticas y morales involucradas en el uso de animales con fines de entretenimiento.