Tragedia aérea: la historia del perro que murió de hambre y sed en un vuelo

Un viajero de Brasil hizo público en redes sociales el dolor tras la pérdida de su amigo de cuatro patas. ¿Qué fue lo que pasó?

La trágica historia de Joca, el perro que perdió la vida durante un viaje aéreo desde Fortaleza a São Paulo, ha conmocionado a Brasil y ha generado un llamado urgente a la responsabilidad por parte de las aerolíneas y las autoridades de aviación civil.

El viaje de Joca estuvo marcado por condiciones extremas y negligencia. Después de pasar cerca de 90 minutos en la pista, encerrado en una jaula bajo un sofocante calor de 36 ºC, el perro fue obligado a permanecer tres horas y media en el aire antes de aterrizar nuevamente en São Paulo. Esta experiencia angustiosa provocó que Joca enfermara, un hecho que su dueño, Fantazzini, solo descubrió después de que el avión llegara a su destino.

El posteo en redes sobre la muerte del perro que no tuvo agua ni comida por muchas horas

Desconsolado por la pérdida de su querido perro, Fantazzini expresó su dolor en Instagram: “¡Mi amor fue asesinado, mi mejor elección, el amor de mi vida. ¡¡Eras muy joven!!”. La muerte de Joca, según el certificado de defunción, se debió a un paro cardíaco, un desenlace trágico que podría haberse evitado.

La publicación en Instagram fue el puntapie para la indignación tras la muerte del animal, actualmente el posteo cuenta con 500.708 “me gustas” y 39.000 comentarios. Entre los destacados: “Lamentablemente muchos no entienden que los animales son seres vivos #justiciapelojoca. Y tenemos que luchar para acabar con el uso de caballos tirando de carritos en las ciudades también! ¡Esto es crueldad y cobardía!”

El presidente Lula da Silva se pronunció en una conferencia de prensa, llevando una corbata con el estampado de un perro en señal de solidaridad con Fantazzini y su familia. Lula instó a la Agencia Nacional de Aviación Civil y a Gol Airlines a tomar medidas para evitar futuros incidentes similares: “El perro murió porque pasó ocho horas sin beber agua, atrapado dentro del avión” .

La aerolínea Gol Airlines admitió un “fallo operativo” y expresó su pesar por la muerte. “GOL se solidariza con el sufrimiento del tutor de Joca y su familia. Entendemos su dolor y lamentamos profundamente la pérdida de su mascota”. Silvio Costa Silva, del Ministerio de Puertos y Aeropuertos, se unió a la investigación junto con la Agencia Nacional de Aviación Civil para esclarecer lo sucedido .

Esta historia ha desencadenado un debate nacional sobre el bienestar de los animales durante los viajes aéreos. Existe una demanda pública de una mayor responsabilidad y atención hacia los animales por parte de las aerolíneas y las autoridades de aviación en Brasil.