Viernes Santo 2025: Pasado y presente

Dentro de la Semana Santa, el Viernes Santo tiene una relevancia especial que marca la devoción de los cristianos en el mundo.

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Redacción La Peninsula Es

El Viernes Santo, una de las fechas más solemnes del calendario cristiano, se conmemora este 18 de abril como un día de reflexión, recogimiento y devoción.

Este día, que forma parte de la Semana Santa, recuerda la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz, un evento central en la fe cristiana que ha marcado la historia y la cultura de innumerables comunidades a lo largo de los siglos.

Origen y significado

El Viernes Santo tiene sus raíces en los primeros siglos del cristianismo, cuando los fieles comenzaron a conmemorar los últimos momentos de la vida de Jesús.

Según los Evangelios, este día marca el juicio, la crucifixión y la muerte de Cristo en el Gólgota, un sacrificio que simboliza la redención de la humanidad. Desde entonces, el Viernes Santo se ha convertido en un día de ayuno, oración y penitencia, en el que los cristianos reflexionan sobre el significado de la cruz y el amor incondicional de Dios.

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En España, esta jornada ha sido tradicionalmente un momento de gran fervor religioso, con procesiones y actos litúrgicos que reúnen a miles de personas en las calles. Las cofradías y hermandades, algunas con siglos de historia, desempeñan un papel fundamental en estas celebraciones, organizando desfiles procesionales que combinan arte, música y espiritualidad.

Tradiciones en España

El Viernes Santo es especialmente significativo en ciudades como Sevilla, Málaga, Valladolid y Zamora, donde las procesiones alcanzan un nivel de espectacularidad y emotividad que atrae a visitantes de todo el mundo. Los pasos, esculturas que representan escenas de la Pasión de Cristo, son llevados en andas por los costaleros, mientras las bandas de música interpretan marchas solemnes que llenan el aire de un profundo sentido de devoción.

En algunas localidades, como en Cuenca, se celebra la procesión del Camino del Calvario al amanecer, mientras que en otras, como en Lorca, los desfiles bíblico-pasionales combinan elementos religiosos con referencias históricas y culturales. Estas manifestaciones no solo son un testimonio de fe, sino también un reflejo del rico patrimonio cultural de España.

El Viernes Santo en el presente

En este 2025, el Viernes Santo sigue siendo un día de gran relevancia, aunque las formas de celebrarlo han evolucionado con el tiempo. La pandemia de COVID-19 dejó una huella en las tradiciones, obligando a muchas comunidades a adaptar sus actos a formatos virtuales o reducidos.

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Sin embargo, la recuperación de las procesiones en los últimos años ha revitalizado el espíritu de esta jornada, recordando la importancia de la comunidad y la esperanza.

Además, el Viernes Santo invita a reflexionar sobre temas universales como el sacrificio, la compasión y la redención, valores que trascienden las fronteras religiosas y culturales. En un mundo marcado por la incertidumbre y los desafíos, este día ofrece una oportunidad para encontrar consuelo y fortaleza en la fe y en la tradición.

Queda claro que el Viernes Santo es mucho más que una fecha en el calendario; es un puente entre el pasado y el presente, una celebración que une a generaciones en torno a la memoria y la esperanza. En España, donde la Semana Santa es una de las expresiones culturales más profundas, este día sigue siendo un testimonio vivo de la fe y la identidad de un pueblo.