Todos nos lo preguntamos: ¿Por qué llueve siempre en Semana Santa?

Esta Semana Santa será la borrasca Olivier, pero no es la excepción, siempre pasa algo con la lluvia.

Por:

Adonis Martínez

La Semana Santa de este año se acerca con un pronóstico incierto, que incluye lluvias, cielos nublados y temperaturas bajas. Esto genera preocupación, ya que las condiciones meteorológicas pueden afectar las actividades al aire libre que caracterizan estos días de vacaciones.

Aunque muchos creen que siempre llueve en Semana Santa, algunos expertos aseguran que esto es una cuestión de memoria selectiva. Según ellos, cuando llueve, solemos percibirlo como un gran inconveniente, olvidando las ocasiones en que el clima fue favorable.

Si te preguntas por qué sucede esto, existen razones detrás de esta percepción. En realidad, el clima durante esta época varía, pero tendemos a recordar más los días lluviosos que los soleados, lo que refuerza esta idea de que siempre llueve en Semana Santa.

Razones por las que suele llover

La Semana Santa es una fiesta móvil que cambia de fecha cada año, ya que se celebra el domingo posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de primavera. Esto hace que el Domingo de Ramos varíe entre el 22 de marzo y el 25 de abril, un periodo en el que el tiempo suele ser inestable y lluvioso.

Según el meteorólogo Roberto Brasero, estas fechas coinciden con un periodo de lluvias frecuentes en España. Las borrascas del norte de Europa se combinan con aire cálido, lo que genera más energía en la atmósfera y favorece las precipitaciones.

Además, a principios de primavera es común que se produzca el fenómeno de la ‘gota fría’, que intensifica las lluvias y provoca cambios abruptos en el clima. Esto contribuye a la incertidumbre meteorológica durante la Semana Santa.

Cómo disfrutar de Semana Santa pese a la lluvia

Aunque la lluvia puede hacer que algunos planes al aire libre durante la Semana Santa se vean frustrados, hay muchas formas de disfrutar de estos días sin que el clima arruine la diversión. Una opción es aprovechar para descubrir actividades cubiertas, como visitas a museos, exposiciones o cines. Además, muchas ciudades ofrecen rutas de tapas y actividades culturales que se pueden disfrutar bajo techo, manteniendo el ambiente festivo.

Si te encuentras en una ciudad conocida por su Semana Santa, puedes disfrutar de las procesiones cubriéndote con un buen paraguas o chubasquero, ya que muchas de ellas se celebran independientemente del clima. Además, si la lluvia es fuerte, siempre puedes aprovechar para relajarte en casa con películas, juegos de mesa o tiempo de calidad con los seres queridos.