Detienen a un hombre después de matar a la hija de su expareja en Murcia

Según las fuentes, después de cometer este acto atroz, llamó a su expareja para confirmarla que lo había hecho, nuevo caso de violencia vicaria.

El brutal asesinato de una niña de cinco años en Llano de Brujas, Murcia, ha conmocionado a la sociedad. El principal sospechoso, un hombre de 48 años con antecedentes de violencia de género, se encontraba en busca y captura tras huir del lugar del crimen. Su detención se produjo en Torrevieja, Alicante, donde fue localizado y arrestado por la Guardia Civil cerca de las once de la noche.

La menor vivía con la que había sido pareja del detenido, quien la había criado tras obtener su custodia y adopción. Las primeras investigaciones apuntan a que se trata de un caso de violencia vicaria, en el que el agresor habría actuado con el único propósito de hacer daño a su expareja. El hallazgo del cuerpo fue realizado por los padres del sospechoso, que residen en la misma vivienda.

Tras cometer el crimen, el hombre emprendió la huida, desatando un amplio operativo policial para su captura. Su rastro llevó a las autoridades hasta Torrevieja, donde finalmente fue arrestado sin oponer resistencia. La investigación sigue en curso para esclarecer todos los detalles de este trágico suceso.

Así lo hizo

Las primeras investigaciones sugieren que el asesinato podría haberse cometido mediante el uso de sustancias químicas. Aunque aún no hay confirmación oficial, fuentes cercanas al caso indican que el sospechoso habría empleado pastillas para llevar a cabo el crimen. Sin embargo, será la autopsia la que determine con exactitud qué compuesto se utilizó y si hubo otros factores implicados.

Entre las evidencias encontradas en la escena, se halló un blíster vacío de un medicamento perteneciente al grupo de las benzodiazepinas, lo que refuerza la hipótesis del uso de fármacos en el asesinato. No obstante, los investigadores no descartan la presencia de otros venenos o incluso estupefacientes, por lo que se analizan diversas muestras recogidas en la vivienda.

Mientras se espera el informe forense, los agentes trabajan para reconstruir los hechos y esclarecer cómo el detenido llevó a cabo el crimen. La investigación sigue abierta y las autoridades no descartan ninguna posibilidad hasta contar con pruebas concluyentes.

Llamó a su pareja después de hacerlo

El crimen ocurrió en casa de los padres del sospechoso, aunque la niña vivía con su madre en otra pedanía. Tras cometer el asesinato, el hombre llamó a su expareja, confesó lo sucedido y colgó. Ella, en shock, se dirigió de inmediato a la vivienda.

Las autoridades lo consideran un caso de violencia vicaria, una forma de violencia de género que en 2024 dejó al menos nueve menores asesinados. La tragedia ha vuelto a poner el foco en la protección de las víctimas.

Fuentes cercanas indican que la madre entregó mensajes donde el sospechoso mostraba celos. Esto refuerza la hipótesis de que el crimen fue premeditado y tenía como objetivo hacerle daño.