¿Qué son las Procesiones de Tobarra? Cuándo se realizan y cómo disfrutar esta tradición

Tobarra es un pueblo manchego que tiene de las procesiones de Semana Santa más bonitas de toda España.

Por:

Adonis Martínez

La Semana Santa en Tobarra. Fuente: cultura.castillalamancha.es

Tobarra, un municipio de Albacete con influencias manchegas y mediterráneas, celebra una Semana Santa única en España. Declarada de Interés Turístico Nacional y Regional, destaca por dos tradiciones propias: la Bendición y el inconfundible sonido de los tambores.

Con apenas 8.000 habitantes, la magnitud de sus procesiones sorprende a quienes la visitan. La devoción y el esfuerzo colectivo han convertido esta festividad en un símbolo de identidad, donde cada detalle refleja siglos de tradición.

Sin su Semana Santa, Tobarra sería solo un punto de paso en la llanura manchega. Pero esta celebración la transforma en un referente cultural y religioso, atrayendo a visitantes que quedan cautivados por su esencia.

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Los orígenes de la Semana Santa en Tobarra

    La Semana Santa de Tobarra tiene sus orígenes en el siglo XV, cuando el dominico Vicente Ferrer visitó la región en 1411. Sin embargo, fueron los franciscanos quienes impulsaron su desarrollo, estableciendo procesiones conforme a los preceptos del Concilio de Trento.

Las primeras referencias documentadas sobre cofradías en Tobarra datan de 1597. Más tarde, en 1770, el Censo de Cofradías del Conde de Aranda registró la existencia y situación de estas hermandades en la localidad, comenzando así la Semana Santa.

En el siglo XVII, la Orden Franciscana consolidó la Semana Santa tobarreña. Construyó el Vía Crucis con sus Columnas y la ermita del Calvario, organizando actos y procesiones que hoy siguen siendo parte esencial de la tradición.

Las procesiones de Tobarra

Las procesiones de la Semana Santa en Tobarra comienzan el Domingo de Ramos con la tradicional “Burrica” y continúan sin interrupción. El Miércoles Santo destaca el Prendimiento, con los movimientos de los Soldados Romanos alrededor del paso de Jesús del Prendimiento. Ese mismo día, a las 4 de la tarde, arranca la Tamborada Escolar, una tradición que los niños y niñas mantienen desde 1982.

El Jueves Santo es uno de los momentos más impactantes. Antes del anochecer, el “Paso Gordo” baja desde el Santuario de la Encarnación, llevado por 30 costaleros que soportan su enorme peso por la empinada cuesta. La procesión reúne a más de 4.000 personas y 12 cofradías, en un desfile solemne lleno de música, tambores, cornetas y una impresionante iluminación floral en los pasos.

El Viernes Santo es el acto más emblemático, con la Bendición en el Calvario a las 11 de la mañana. La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con su brazo articulado, ofrece una bendición a la multitud, mientras suena la partitura de Mektub. El instante es sobrecogedor, con el silencio absoluto interrumpido solo por el toque de corneta, en un contraste con el estruendo de los tambores.

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