La Guardia Civil avisa: “Si compras coche de segunda mano, vigila esto”

Las precauciones que debes tomar si compras tu coche de segunda mano, según la Guardia Civil.

Comprar un coche implica evaluar factores como el uso que le darás y la zona en la que vives. Cada vez más personas optan por el mercado de segunda mano, que en 2024 alcanzó un crecimiento del 8,6%, con un total de 2.114.396 unidades vendidas.

Este auge del mercado de ocasión se ha consolidado como una alternativa más económica frente a los coches nuevos, que solo sumaron la mitad de esas cifras. Por cada coche nuevo vendido, se comercializan 2,1 coches de segunda mano.

Este incremento refleja un cambio en las preferencias de los consumidores, que buscan vehículos usados de calidad a precios más accesibles. Eso sí, debes de tener cuidado, tal y como advierte la Guardia Civil.

Si compras coches de segunda mano, esto avisa la Guardia Civil

Con el aumento de ventas de coches de segunda mano, la Guardia Civil ha compartido en redes sociales una serie de recomendaciones para asegurar que las transacciones sean seguras. Una de las principales advertencias es desconfiar de aquellos coches que parecen demasiado baratos, ya que pueden esconder problemas importantes.

Las autoridades aconsejan no realizar pagos por adelantado sin antes ver el vehículo en persona, porque algunos vendedores fraudulentos toman el dinero y desaparecen o entregan coches en mal estado.

Además, sugieren que los compradores soliciten un informe a la DGT para verificar los detalles del coche, como su historial de ITV, si tiene cargas pendientes o si ha sido declarado siniestro total, lo que ayudará a evitar sorpresas desagradables.

Esto dice además la DGT

La Dirección General de Tráfico recomienda revisar varias partes del vehículo antes de comprar un coche de segunda mano, para evitar sorpresas. Los neumáticos deben ser revisados en busca de desgastes irregulares, grietas y la profundidad del dibujo, ya que unos neumáticos en mal estado pueden poner en peligro tu seguridad.

También es importante evaluar la carrocería, buscando arañazos, abolladuras o diferencias en el tono de la pintura que puedan indicar que alguna pieza fue reemplazada. Además, se deben comprobar las puertas, capó y maletero para verificar que abran y cierren correctamente, sin desajustes que puedan proponer un golpe.

Finalmente, es fundamental probar la dirección del coche y comprobar el estado de la correa de distribución, la cual debe ser cambiada cada 100.000 a 150.000 kilómetros, según las recomendaciones del fabricante.