Mario López condenado a 13 años de cárcel por agresión sexual a una menor de edad

El exentrenador de baloncesto ha sido acusado de acoso en diversas oportunidades.

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Por:

Adonis Martínez

Mario López, entrenador de baloncesto
Mario López pasará la próxima década en prisión por un episodio de agresión sexual. Foto: Producción La Península ES/ Pexels.

Mario López, exseleccionador español de baloncesto y entrenador del Lointek Gernika, ha sido condenado a 13 años y medio de prisión por agresión sexual continuada a una jugadora menor de edad.

La Sección Sexta de la Audiencia de Vizcaya ha determinado que en 1998, cuando la víctima tenía 13 años y López 31, este la agredió sexualmente en al menos cincuenta ocasiones, con una intensidad creciente.

La sentencia, recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, establece que López aprovechó el conocimiento de la situación personal y familiar de la menor, usando su posición de poder por la diferencia de edad, su rol como entrenador y el miedo que ella le tenía.

La declaración de la víctima fue clave

El tribunal ha valorado el testimonio de la víctima como un pilar sólido del caso, destacando su claridad y la riqueza de detalles que aportó sobre los hechos. La joven describió con precisión el entorno en el que ocurrieron las agresiones, sin que el juez detectara incoherencias o ambigüedades que pudieran poner en duda su versión, lo que le otorga una gran fuerza probatoria.

La sentencia también se basa en el análisis forense realizado por la Unidad de Valoración Integral y en las voces de quienes testificaron en el juicio. Estos elementos revelaron el aislamiento y la fragilidad emocional de la menor durante aquellos años, así como el temor profundo que le inspiraba Mario López, una figura que, desde su posición de entrenador, dominaba su vida deportiva y personal.

En contraste, el comportamiento de López durante el proceso ha sido puesto en tela de juicio. Mientras la víctima se mantuvo firme y constante en cada declaración, él pasó de negar rotundamente los hechos en su primera comparecencia a admitir, en el juicio, ciertos actos físicos, justificándolos como consentidos.

Los crímenes de Mario López

El tribunal ha determinado que la voluntad de la víctima fue completamente anulada mediante actos de violencia e intimidación, descartando cualquier posibilidad de consentimiento en los hechos. La sentencia deja claro que la menor no tuvo opción de decidir libremente, situándola en una posición de absoluta vulnerabilidad frente a su agresor.

La Audiencia de Bizkaia ha dado total credibilidad al relato de la denunciante, señalando que este refleja el uso evidente de fuerza física por parte de Mario López. Además, el fallo critica el clima de miedo y control que el entrenador impuso no solo sobre la víctima, sino también en su relación con otras jugadoras, utilizando su autoridad para someterlas y silenciarlas.

Este entorno de temor, potenciado por la diferencia de edad de dieciocho años y la fragilidad familiar de la menor, eliminó cualquier atisbo de voluntad propia, según el tribunal. La combinación de intimidación y violencia, junto con el abuso de su posición de poder, configura los delitos de agresión sexual, en los que López se valió de las circunstancias personales de la víctima para perpetrar los abusos.

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