Murió Tony Isbert: la vida del actor de Madrid, a todo lujo

El actor perdió la vida en Santander a los 74 años. Así era su estilo de vida en Santander.

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Tony Isbert, actor madrileño de 74 años y miembro de una reconocida familia de actores, ha fallecido en su hogar de Santander debido a un neumotórax. Hijo de María Isbert y nieto de Pepe Isbert, fue una figura destacada en el cine español.

Isbert había estado ingresado en el hospital durante varios días debido a su dolencia y había recibido el alta el 17 de febrero. Sin embargo, su entorno empezó a preocuparse cuando no respondió a las llamadas, lo que desató la alarma.

Su muerte ha dejado una profunda tristeza en el cine español, recordándose su gran contribución al séptimo arte a lo largo de su carrera.

Una trayectoria envidiable

Tony Isbert fue una de las figuras más representativas del cine español, falleció a los 74 años en su casa de Santander debido a un neumotórax. A lo largo de su carrera, compartió escena con grandes nombres como Marisol y Ana Belén, destacando en películas como Carola de día o de noche (1969) y Los chicos del preu (1967). Su última aparición pública fue en 2024, cuando entregó el Premio Pepe Isbert a Ana Belén en el Teatro Circo de Albacete.

Reconocido por su versatilidad, Isbert trabajó en comedias y dramas, siendo recordado también por su papel en El jardín de las delicias (1970). Su trayectoria le convirtió en un referente del cine y el teatro español, ganándose el respeto del público y la crítica.

Su fallecimiento ha sido lamentado por la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (Aisge) y otras instituciones. La Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España ha propuesto que uno de los camerinos del Teatro Circo de Albacete lleve su nombre como homenaje a su legado.

Una vida sentimental discreta

Más allá de sus éxitos en el cine y el teatro, Tony Isbert llevó una vida sentimental reservada pero intensa. Su gran amor fue Eva Esteban Bellamy, con quien contrajo matrimonio en octubre de 1989 en una ceremonia poco convencional, vestidos de charros y en el Consulado de España en México. Aquel día fue aún más especial, ya que también bautizaron a su hija en común, Vanesa.

Durante años, la pareja disfrutó de una relación plena, pero con el tiempo sus caminos tomaron rumbos distintos. A pesar de la separación, el vínculo entre ellos siempre se mantuvo en buenos términos, algo que el propio Tony confirmó en febrero de 2024, describiendo su ruptura como amistosa y sin resentimientos.