Más de 500 vecinos evitaron el desahucio de un vecino en Casa Orsola

Los sindicatos afirmaron que la razón detrás del desalojo es aumentar el alquiler de manera exagerada.

Por:

Adonis Martínez

La comitiva judicial encargada de ejecutar el desahucio de un vecino de la Casa Orsola en Barcelona ha decidido aplazarlo debido a la falta de condiciones de seguridad adecuadas, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

El aplazamiento se debió a que no se podían garantizar las medidas de seguridad necesarias para llevar a cabo el desahucio sin incidentes, lo que obligó al juzgado a posponer la ejecución hasta que se den las condiciones oportunas.

La decisión ha generado revuelo y júbilo entre los vecinos, ya que el desalojo había sido previamente anunciado y dependía de futuras resoluciones judiciales para determinar cuándo se llevará a cabo este desahucio.

Más de 500 personas lograron frenar el desahucio

Más de 500 personas se concentraron este viernes desde las 9 de la mañana frente a la Casa Orsola para manifestarse contra el desahucio, que inicialmente estaba previsto para las 10:30 horas. Durante la protesta, los asistentes corearon lemas como “Casa Orsola, no estás sola”, mostrando su rechazo al desalojo.

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La convocatoria fue organizada por el Sindicat de Llogateres de Cataluña, que también había preparado una serie de actividades en los días previos. El jueves por la tarde se llevó a cabo una maratón de actos vecinales con música en vivo, tertulias, una cacerolada y una cena popular, todo con el objetivo de mostrar su oposición al desahucio.

Además, un centenar de personas pasaron la noche en el lugar, entre el edificio y una carpa instalada en la calle Consell de Cent con Calàbria, como muestra de apoyo a los afectados y en solidaridad con la causa.

Crítica a la especulación de la vivienda

Los manifestantes responsabilizan a Albert Ollé y al fondo Lioness Inversiones del desahucio, pero también critican a las administraciones por permitir leyes que favorecen la especulación inmobiliaria.

Llevan tres años intentando negociar colectivamente sin éxito y denuncian que el desalojo de Josep, un profesor que siempre ha pagado su alquiler, solo busca triplicar la renta. Aun así, siguen abiertos al diálogo.

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También acusan al Ayuntamiento de Barcelona de fingir interés en negociar a última hora y exigen al Gobierno medidas urgentes para regular los alquileres y frenar la especulación.