Así fue la batalla legal que convirtió a Donald Trump y al Chef José Andrés en enemigos

Mucho antes de este cambio de presidencia, el chef y el ahora presidente de los Estados Unidos tuvieron una lucha legal encarnizada.

Por:

Adonis Martínez

En 2015, José Andrés y Donald Trump protagonizaron una disputa legal tras la cancelación de un contrato para abrir un restaurante en un hotel del magnate en Washington D.C. El chef español decidió retirarse después de unas polémicas declaraciones de Trump sobre los inmigrantes mexicanos, lo que desencadenó demandas cruzadas entre ambos.

Este conflicto marcó un fuerte enfrentamiento entre ambos, con José Andrés defendiendo sus principios y posicionándose como un activista en favor de la comunidad inmigrante. A pesar de la tensión, las partes llegaron a un acuerdo confidencial años después, cerrando uno de los episodios más mediáticos del chef.

Tras el litigio, José Andrés consolidó su imagen como defensor de la justicia social, una postura que años más tarde fue reconocida al ser nombrado copresidente del Consejo Presidencial de Deportes, Ejercicio y Nutrición en Estados Unidos bajo la administración Biden, y que ahora ha sido cesado por el mismo Donald Trump.

¿Qué pasó exactamente entre ellos?

Como te decía antes, el conflicto entre José Andrés y Donald Trump comenzó en 2015, cuando el chef español canceló sus planes de abrir un restaurante en un lujoso hotel que el magnate inauguraba en Washington D.C. La decisión fue una protesta directa contra las declaraciones de Trump, en las que vinculaba a los inmigrantes mexicanos con el crimen, el narcotráfico y otros problemas sociales. Estas palabras generaron indignación, y José Andrés, conocido por su defensa de los derechos de los inmigrantes, consideró que no podía asociar su nombre a un proyecto liderado por alguien con esos valores.

La cancelación no pasó desapercibida. La empresa hotelera de Trump demandó al chef por incumplimiento de contrato, exigiendo 10 millones de dólares como compensación. En respuesta, José Andrés presentó su propia demanda, reclamando 7,5 millones por los gastos asumidos y el daño causado a su reputación y negocio. El chef argumentó que los comentarios de Trump habían afectado la viabilidad del restaurante, alejando tanto a clientes potenciales como a futuros empleados.

En diciembre de 2016, tras la victoria electoral de Trump, José Andrés hizo un llamamiento público en Twitter para resolver el conflicto de manera pacífica, proponiendo donar el dinero en disputa a una organización de veteranos. Aunque no hubo respuesta directa a esta propuesta, ambas partes llegaron a un acuerdo en abril de 2017. Los términos del pacto nunca se hicieron públicos, pero el enfrentamiento concluyó con un intercambio de declaraciones cordiales entre las partes.

Y al final, acabó logrando abrir el restaurante

Años después, en 2022, José Andrés logró abrir un restaurante en el espacio que había sido el centro de su disputa con Trump. Para entonces, el hotel ya no pertenecía al exmandatario, lo que permitió al chef cumplir su visión sin comprometer sus principios.

Este capítulo marcó una victoria simbólica para José Andrés, reafirmando su compromiso con sus valores y su capacidad para transformar la adversidad en oportunidades. Algo que, por otro lado, Donald Trump no iba a olvidar, y que se ha cobrado en cuanto ha llegado a la Casa Blanca, dejando al chef fuera.