Mercadona despide a un trabajador por pesar un calamar limpio y pierde en los tribunales

Mercadona argumentó que los calamares perdían entre 300 y 400 gramos tras ser limpiados, lo que llevó a la empresa a creer que el empleado los pesó después para pagar menos.

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Por:

Adonis Martínez

Calamar Mercadona
No es la primera vez que pierden un juicio por algo similar. Fuente: Península ES/Mercadona.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias declaró improcedente el despido de un trabajador de Mercadona acusado de limpiar y pesar un calamar antes de comprarlo, lo que la empresa interpretó como un intento de pagar menos. Aunque Mercadona prohíbe esta práctica, el tribunal consideró que la falta no justificaba el despido.

Según la sentencia de 2022, el empleado, que llevaba en Mercadona desde 2015, fue despedido en octubre de 2021. Los hechos ocurrieron cuando limpió y pesó un calamar sin generar un ticket en ese momento, aunque lo abonó al finalizar su jornada. El tribunal concluyó que la acción no fue lo suficientemente grave para justificar su cese.

El problema fue más allá con su responsable

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Fuente: Pexels

A petición de la coordinadora, el equipo de pescadería realizó una prueba en la que una compañera seleccionó un calamar similar, lo pesó, lo limpió y volvió a pesarlo, observando una diferencia de 320 gramos. La empresa argumentó que esta diferencia, dentro del rango habitual de entre 300 y 400 gramos, indicaba que el trabajador había limpiado el calamar antes de pesarlo para reducir su precio.

Según las normas de Mercadona, cualquier producto de la pescadería que desee comprar un empleado debe ser pesado y etiquetado por otro compañero, generando el ticket correspondiente antes de que el trabajador pueda prepararlo para consumo propio.

El trabajador reclamó el despido y ganó

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Empleo en Mercadona, cuáles son los puestos abiertos. Fuente: Producción La Península Hoy.

Tras ser despedido, un trabajador de Mercadona decidió impugnar la decisión, pero su demanda fue rechazada en primera instancia, lo que lo llevó a recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Alegó que su conducta no era lo suficientemente grave como para justificar el despido, negando haber cometido fraude o hurto, y defendió que se trataba de una falta que no merecía una sanción tan severa.

Este caso se produce en un contexto en el que Mercadona ha anunciado subidas salariales significativas para sus empleados en 2025, lo que resalta el compromiso de la empresa con sus trabajadores, aunque sigue habiendo polémicas sobre la aplicación de sus normas internas.

El tribunal determinó que no se podía sancionar al trabajador por la “reducción de peso” del calamar, a menos que existiera una prohibición explícita de escurrir los cefalópodos antes de pesarlos, algo que la empresa no tenía documentado. Además, consideraron infundada la afirmación de que los calamares siempre pesaban más de un kilo y perdían entre 300 y 400 gramos tras limpiarlos, señalando que no se trataba de un dato comprobado.

Como resultado, el tribunal declaró el despido improcedente, obligando a Mercadona a readmitir al trabajador o, en su defecto, pagarle una indemnización de 15.006,42 euros, de acuerdo con el artículo 55.4 del Estatuto de los Trabajadores.

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