¡Ay madre! El recordado grito de Begoña Arregi, mujer de Ibarretxe

La esposa del Juan José Ibarretxe protagonizó un momento que rompió el hielo en la asunción del lendakari.

El recuerdo de Begoña Arregi tras su lamentable fallecimiento es el de una mujer que rara vez ha tenido intenciones de llamar la atención. Su papel como compañera de su marido Juan José Ibarretxe (67) ha sido silencioso y de bajo perfil, salvo por una breve ocasión de 1999 donde llegó a provocar risas con un pequeño descuido.

Hasta entonces, la “primera dama” del lendakari era muy conocida por aparecer junto a él en diversos actos públicos. Begoña Arregi compartió diversas etapas políticas de Ibarretxe como su papel de vicelendakari de 1995 a 1999, o sus responsabilidades anteriores como Presidente de las Juntas Generales de Álava.

Pero fue en la llegada de Juan José Ibarretxe como máximo gobernante del País Vasco que ocurrió un episodio muy inusual, y que sería recordado con gracia por la prensa local como la única ocasión en que su esposa rompió el papel de “compañera silenciosa” que le había sido atribuido en aquellos años.

El “¡Ay madre!” de Begoña Arregi

Fue una tarde del 2 de enero de 1999 cuando la pareja, ya casada y con dos hijas, asistió al acto que cerraría con Ibarretxe asumiendo su cargo de lendakari. El frío invernal que invadió al País Vasco se notaba a las afueras del Ajuria Enea, edificio al que se dirigían ambos protagonistas de aquel día que cambió para siempre la estructura política de la comunidad autónoma.

Begoña Arregi vestía un abrigo de mutton de cuerpo entero, pero las heladas temperaturas hicieron difícil el paso hacia el palacio. Ni siquiera el calor de los camarógrafos y fotógrafos que rodeaban a ella y a su marido fue capaz de apaciguar el clima frío de esa histórica tarde de sábado.

Fue quizás por esta combinación de razones que, de manera espontanea, Begoña Arregi rompió la frialdad y seriedad del momento al grito de: “¡Ay, madre!”. Lo que siguió a esta inusual situación fue la risa de los periodistas y camarógrafos presentes, quienes se encontraron con una faceta que la esposa de Juan José Ibarretxe rara vez había mostrado al público.

Una mujer reservada

Uno pensaría que aquella situación sería suficiente para que la “primera dama” del mandatario Vasco actúe de forma menos seria ante los ojos públicos. Pero la realidad fue distinta: Begoña Arregi siguió igual o más seria que de costumbre tras aquel desliz captado por la prensa.

Incluso fue en ese mismo día que dejó de referirse a su marido como Juan José y empezó a hacerlo como el lendakari. Salvo aquella tarde de enero de 1999, la mujer nacida en Llodio mantuvo su personalidad reservada al lado de Ibarretxe, a quien no dejó de acompañarlo en sus apariciones públicas hasta el último día de su vida.