¿Por qué nos cuesta cumplir con los propósitos de año niuevo?

Cualquier día puede ser el momento adecuado para marcar un nuevo comienzo, no solo el 1 de Enero.

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Por:

Adonis Martínez

Propósitos de año nuevo.
Esto pasa en nuestra mente con los propósitos de año nuevo. Fuente: Península ES.

Cada inicio de año, muchos de nosotros nos marcamos propósitos como hacer deporte, dejar de fumar o aprender algo nuevo. Sin embargo, la mayoría de estas metas suelen desvanecerse rápidamente. Algunos abandonan en una semana, otros aguantan un mes y solo unos pocos llegan hasta el final del año.

Pero quienes realmente logran cambiar no esperan al 1 de enero. Para ellos, cualquier día es bueno para empezar de cero. El verdadero cambio no depende de la fecha, sino de la decisión de dar el primer paso cuando estés listo. Yo, por ejemplo, quiero ponerme las pilas ahora que sé cómo caminar para perder más peso.

¿Por qué fallamos cumpliendo nuestros propósitos?

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Hay alimentos que combaten la llamada inflamación sistémica crónica. Fuente: Canva - Pexels - La Península

Cumplir los propósitos de Año Nuevo no depende de la fecha, sino de la motivación real que sentimos hacia ese cambio. Según la American Psychological Association (APA), el problema suele ser la búsqueda de resultados rápidos y la frustración cuando no llegan.

    Además, el pensamiento extremo nos lleva a abandonar ante el primer fallo. Saltarse un día de gimnasio o romper la dieta puede hacernos sentir que todo está perdido.

La clave está en ser flexibles y constantes. Proponerse objetivos realistas, como ir al gimnasio tres veces por semana o permitirse algún capricho, ayuda a construir hábitos sostenibles sin caer en la culpa.

¿Cómo conseguir nuestros propósitos?

correr sin cansarte
Aprende la técnica para correr sin cansarte. Foto: Pexels

Cumplir propósitos es como aprender a tocar un instrumento. Al principio, las notas suenan torpes y desordenadas, pero con práctica diaria, la melodía empieza a tomar forma. Cada pequeña sesión suma, y aunque un día no practiques, no significa que debas abandonar. Al contrario, retomar con más ganas fortalece el hábito.

Los objetivos funcionan de la misma manera. Es importante dar pasos pequeños, ser pacientes y aceptar que cometer errores forma parte del proceso. Intentar cambios drásticos y esperar resultados inmediatos suele llevar a la frustración, mientras que avanzar con constancia y flexibilidad aumenta las posibilidades de éxito.

Por ejemplo, si tu meta es llevar una vida más activa, empezar caminando 20 minutos al día es más efectivo que intentar correr una hora desde el primer día. Si un día fallas, puedes compensarlo con una caminata más larga al día siguiente, sin sentir que has arruinado tu progreso.

Como explica la American Psychological Association, lo esencial es adoptar una mentalidad de crecimiento, donde cada pequeño paso es una inversión en tu bienestar a largo plazo.

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