La razón por la que 2025 será un año menos caluroso que 2024

2024 se convierte en el año más cálido de la historia. ¿Qué podría cambiar en 2025? Analizamos los factores que impactarán en la temperatura global.

Por:

Adonis Martínez

El 2024 ha sido catalogado como un año sin igual en la historia del clima, marcando un hito al superar el límite de 1,5 grados de aumento en comparación con los registros de la época preindustrial. Este hecho refleja la rapidez con la que el planeta está experimentando cambios climáticos extremos y la creciente necesidad de soluciones efectivas para frenar esta tendencia.

Para el próximo año, los expertos plantean la posibilidad de variaciones en las temperaturas globales, que podrían mostrar un leve descenso si ciertos patrones atmosféricos llegan a influir. Sin embargo, cualquier cambio significativo dependerá de la evolución de las condiciones climáticas a lo largo de los meses venideros, ¿forma esto parte del cambio climático?

El 2025 apunta a menos cálido que 2024

El año 2025 podría marcar un descenso ligero en las temperaturas globales, según las proyecciones elaboradas por la Met Office del Reino Unido. Los cálculos sugieren que las cifras oscilarían entre 1,29 °C y 1,53 °C por encima de los niveles registrados antes de la era industrial, con un promedio que rondaría los 1,41 °C.

Por otro lado, 2024 ha sido un año extraordinario en términos climáticos, influenciado por eventos cruciales. El fenómeno de El Niño, presente en los primeros meses, intensificó la acumulación de calor en el Pacífico, mientras que olas de calor extremas afectaron tanto a la atmósfera como a los océanos. Estos factores han colocado a 2024 como el año con las temperaturas más elevadas jamás registradas en la historia reciente.

La Niña, clave en esta bajada de la temperatura

De acuerdo con las proyecciones publicadas este diciembre por distintos centros de predicción de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), existe un 55% de posibilidades de que La Niña se desarrolle próximamente. Esto supondría un cambio en las condiciones actuales de neutralidad que prevalecen en el Pacífico ecuatorial, dando paso a un escenario caracterizado por La Niña entre diciembre de 2024 y febrero de 2025.

Este fenómeno climático implica un enfriamiento significativo de las aguas superficiales en el Pacífico ecuatorial central y oriental, acompañado de alteraciones en los patrones atmosféricos tropicales, como los vientos, las precipitaciones y la presión. Si se confirma su aparición, La Niña podría moderar parcialmente el calentamiento global que se ha intensificado en los últimos años.