Así murió Cándido Ortiz Aón, autor del secuestro de Anabel Segura

La mitad responsable de asesinar a la joven de La Moraleja falleció en prisión. ¿Cuándo murió y cuáles fueron las causas?

Por:

Nicolas Lafferriere

12 de abril de 1993 es una fecha que quedará marca en la sociedad española. El secuestro de Anabel Segura y su oculto asesinato provocaron un fuerte impacto entre aquellos que siguieron el caso de cerca. Uno de los autores de este crimen, Cándido Ortiz Aón, no se encuentra entre nosotros en la actualidad. ¿Cuáles fueron las causas de su muerte?

La sentencia a los secuestradores de Anabel Segura

El juicio alrededor del caso de Anabel Segura tuvo lugar a inicios de 1998, casi tres años después del arresto de Emilio Muñoz Guadix y Cándido Ortiz Aón. Para ese entonces, los autores del secuestro y estrangulamiento de la joven de La Moraleja en 1993 ya habían confesado la pantalla con la que ocultaron la muerte de su víctima.

Fue en febrero de 1998 cuando escucharon la primera sentencia: Emilio Muñoz y Cándido Ortiz habían sido condenados a 39 años de prisión, bajo cargos de secuestro y homicidio. Pero los procesos legales no terminaron allí. Al año siguiente, los autores del crimen de Anabel Segura elevaron su condena a los 43 años y 10 meses al sumarse lo agravantes de alevosía, privación ilegítima de la libertad e intento de estafa.

Emilio Muñoz salió de prisión en 2013 gracias a la derogación de la “doctrina Parot”. Por su parte, Cándido Ortiz Aón jamás vio la luz del día nuevamente. Su vida terminó dentro de la cárcel diez años después de escuchar la sentencia, y su salud no le permitió cumplir la condena por el crimen de Anabel Segura que, según varios testimonios, motivó a su amigo de la infancia a realizar.

La muerte de Cándido Ortiz Aón

El coautor del secuestro de Anabel Segura murió el 23 de junio de 2009, de acuerdo a las necrológicas que publicó el Diario ABC Madrid. El criminal tenía 48 años cuando perdió la vida dentro del Centro Penitenciario Ocaña I, donde disfrutaba de las redenciones de condena contempladas en el Código Penal antiguo.

Durante su estadía en prisión, Cándido Ortiz Aón había enfermado de gravedad. Un infarto agudo de miocardio acabó con su vida diez años después de haber ingresado al encierro por el asesinato de Anabel Segura. Para muchos, esta muerte fue un karma que respondió con demasiada tardanza. En ese entonces, se pensaba que Emilio Muñoz tampoco sobreviviría a su encierro, aunque después la realidad fue distinta.