Acusado de agresión sexual por meter una linterna debajo de la falda de una mujer

La Fiscalía solicita una condena de dos años y medio de prisión al acusado por un presunto delito de agresión sexual.

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Por:

Adonis Martínez

Acusado de agresión sexual por meter una linterna debajo de la falda de una mujer
Fuente: Policía Nacional

De acuerdo con el escrito de acusación presentado por el Ministerio Público, el acusado llevaba 28 años trabajando en la misma empresa de Manacor donde sucedieron los hechos. Según la versión de la Fiscalía, el hombre habría aprovechado su puesto laboral para cometer este acto, que se considera una grave vulneración de la intimidada y la dignidad de la víctima. La acción habría tenido lugar en un contexto laboral cotidiano, lo que refuerza la acusación por el abuso de confianza y poder implícitos en la situación.

El caso ha generado expectación tanto en el ámbito local como en redes sociales, al tratarse de una denuncia que pone de relieve la importancia de erradicar este tipo de comportamientos en los entornos de trabajo. La vista oral será clave para determinar las responsabilidades del acusado y las medidas que se tomarán en consecuencia de esta presunta agresión sexual.

Un macabro suceso

Agresión sexual
Detenido por agresión sexual. Fuente: Producción en Canva PRO y La Península.

Según el relato del Ministerio Público, el acusado actuó con la intención de satisfacer sus deseos sexuales cuando utilizó una linterna para enfocar los genitales de una mujer introduciéndola por debajo de su vestido. La víctima no se percató en un primer momento de lo que estaba sucediendo, mientras que el hombre, al mismo tiempo, se tocaba sus propios genitales por encima del pantalón. Este comportamiento, señala la Fiscalía, no solo vulneró gravemente la intimidad de la mujer, sino que constituye una forma de agresión sexual.

La petición de la fiscalía al supuesto agresor

Por estos hechos, el fiscal solicita una pena de dos años y medio de prisión, así como la imposición de una orden de alejamiento que prohíba al acusado acercarse a menos de 300 metros de la víctima y comunicarse con ella durante cuatro años. Además, reclama que el hombre indemnice a la mujer con 3.000 euros en concepto de daños morales, reconociendo el impacto emocional y psicológico que esta acción ha causado en su vida. La acusación iniste en que estos comportamientos deben ser castigados penalmente, y que deben servir como advertencia sobre la gravedad de este tipo de conductas en cualquier contexto.

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