Así es el centro penitenciario donde Óscar Sánchez Gil pasa sus días

El policía vinculado al narcotráfico se encuentra detenido hasta un futuro juicio. ¿Cómo es la prisión donde transita su día a día?

Por:

Nicolas Lafferriere

Óscar Sánchez Gil (45) sigue detenido y bajo investigación por sus vínculos con el Narcotráfico. El policía no saldrá de la cárcel mientras se desarrollan los procesos legales que buscan desnudar su trama criminal. ¿Dónde lleva a cabo su encierro y cómo es su día a día en prisión?

La vida de Óscar Sánchez Gil en Estremera

Mientras lees estos párrafos, el policía que escondió 20 millones de euros en su hogar se encuentra dentro del Centro Penitenciario Madrid VII. Este edificio, conocido también como Prisión Estremera, compone una superficie de 91.761 metros cuadrados donde pueden residir hasta 1.500 internos.

La prisión inaugurada en 2008 por Francisco Granados (quien curiosamente fue recluido en ella por su papel en el caso Púnica) cuenta con lo que en su momento fue descrito como “las más modernas dotaciones y servicios para los internos”. Esto le valió el apodo de “cárcel cinco estrellas”, que no logró ocultar las agresiones que sus funcionarios llegaron a sufrir por parte de los reclusos.

Algunos de sus presos más afamados han sido el actor de cine para adultos Torbe, el presidente de Ausbanc Luis Pineda Salido, el empresario José Manuel Villarejo, el policía Luis Pineda, y varios integrantes del proceso independentista de Cataluña, como son Joaquim Forn, Jordi Turull, Carles Mundó y Santi Vila.

El día a día de Óscar Sánchez Gil

El medio Cierre digital reveló la rutina de Óscar Sánchez Gil en prisión, y su convivencia junto con los demás reclusos de la Prisión Estremera. Las fuentes policiales aseguran que el exjefe de la UDEF se encuentra “en un módulo especial para evitar contacto con el resto de población reclusa y donde tiene un régimen de vida ordinario”.

“Son módulos tranquilos donde no hay problemas y funcionan como los módulos de respeto. Deben colaborar en la limpieza y mantenimiento del módulo”. Las fuentes del Madrid VII señalan que todos los reclusos siguen las mismas actividades al pie de la letra.

“Bajan de las celdas para desayunar sobre las 9.00 horas y realizan actividades varias. Comen sobre las 13.00 horas y suben a la celda. A las 16.30 bajan de nuevo para realizar actividades y a las 19.30 horas cenan”, aseguran los dispositivos de seguridad dentro del centro penitenciario.