Asalto al Banco Central: 3 secretos del detrás de cámara del éxito de Netflix

Repasamos tres datos clave que ha dejado la grabación del nuevo éxito de Netflix en España.

Asalto al Banco Central se ha convertido en uno de los grandes éxitos del streaming español en 2024. La producción de Netflix narra a detalle los acontecimientos del atraco que sufrió el Banco Central de Barcelona en 1981, por lo que recrear los escenarios clave de este suceso fue un aspecto clave a la hora de trabajar esta ficción. Es por eso que la dirección se enfocó en tres aspectos clave que repasamos aquí abajo.

Combinando entornos

La dirección de Asalto al Banco Central no se centra únicamente en el Banco Central de Barcelona, sino que además toma diversos escenarios que permitieron un nuevo enfoque del acontecimiento histórico. Locaciones como la redacción del Diario de Barcelona, donde transcurre buena de la trama, han abierto la historia de los protagonistas más allá del atraco en sí. La investigación que intenta encontrar el nexo entre los presuntos ladrones y el intento de golpe de estado surgido antes del robo se convirtió en un punto importante de la trama.

Más allá de Madrid y Barcelona

A pesar de que Barcelona y Madrid son los escenarios centrales de Asalto al Banco Central, las grabaciones han aprovechado otra locación importante en la geografía española. La ciudad de Segovia, una de las más antiguas de España, ha sido el epicentro de varias producciones míticas a nivel nacional e internacional, como son La prima Angélica (1974), Conan el Bárbaro (1982), y El laberinto del fauno (2006). Locaciones como la Cárcel Centro de Creación o el interior del Teatro Juan Bravo fueron muy apreciadas por los encargados del rodaje a nombre de Netflix.

“El atraco necesario”

Realizar una serie sobre atracos en España se ha convertido en una tarea difícil tras el auge de La Casa de Papel (2017). Sin embargo, el contexto histórico fue fundamental para dar una identidad propia a Asalto al Banco Central. La búsqueda por recrear aquella Barcelona de 1981, y la ubicación temporal (posterior al golpe de estado del 23-F), permitieron a los productores un trabajo que se separe por completo de aquella serie de suspenso que duró cinco temporadas en Netflix. Para muchos, fue una tarea que Asalto al Banco Central cumplió con creces.