Brutal ejecución: disparan a un hombre en la terraza de un bar

La policía investiga la fuga de un automovilista y no descarta que el incidente esté relacionado con usted.

Un disparo certero en la nuca ha acabado con la vida de David Caballero Riera, alias ‘Bubito’, mientras estaba sentado en la terraza de una cafetería esta mañana.

Según fuentes policiales, el agresor, que podría ser de origen sudamericano, le disparó por la espalda y huyó en moto. La víctima, conocida por sus antecedentes relacionados con el narcotráfico y otros delitos violentos, murió casi al instante. Los Mossos d’Esquadra han activado el dispositivo Jaula para localizar al sospechoso.

La tragedia movilizó un amplio dispositivo liderado por la Sala Regional de Coordinación Operativa. Cinco unidades de emergencias médicas acudieron al lugar, aunque no pudieron hacer nada para salvar a la víctima. Además, un equipo de psicólogos asistió a quienes presenciaron la escena, mientras agentes de los Mossos d’Esquadra y la Policía Local de Montgat se encargaban de coordinar la búsqueda del sospechoso y proteger la zona.

El autor del crimen logró escapar

Atención, este vídeo puede herir sensibilidades, pero muestra la situación que se ha vivido durante este asesinato, que sucedió a plena luz del día en Barcelona:

El pistolero escapó en una moto negra conducida por un cómplice que lo esperaba con el motor encendido a pocos metros del lugar.

Los Mossos d’Esquadra investigan este aparente ajuste de cuentas, que podría ser obra de un sicario, dada la precisión del disparo y el conocimiento de las costumbres de la víctima.

Fuentes policiales destacan que el hombre, de nacionalidad española, fue atacado después de dejar a sus hijos en el colegio Hamelin-Laie International School y mientras desayunaba cerca de una autopista, facilitando la fuga de los implicados.

El asesinado tenía sus propios problemas

La investigación policial se centra en el entorno de David Caballero, un hombre con un pasado complejo. Con antecedentes relacionados con el narcotráfico, también había trabajado como estibador en el puerto de Barcelona y gestionaba un concesionario de coches.

Además, desempeñó un papel destacado en el deporte local como presidente y técnico del Barceloneta Futsal, donde protagonizó un incidente hace dos años al enfrentarse al público y a los jugadores rivales durante un partido contra el Canet. Fuentes cercanas sugieren que podría haber accionado como confidente policial, un detalle que habría alimentado tensiones y enemistades.

La sombra de la polémica ya marcaba el historial de la víctima desde 2016, cuando un empleado del puerto lo acusó de ser el cerebro detrás de una trampa que involucró el hallazgo de un kilo de cocaína, hachís y una pistola semiautomática cargada en su coche.

Aunque nunca fue procesado, el denunciante lo describió en un escrito judicial como líder de “una de las organizaciones criminales más importantes del Puerto de Barcelona”. La acusación también señalaba a otras cuatro personas, incluidos dos agentes de los Mossos, como parte de una presunta trama de represalias.