G20: Sánchez apoyará la idea de Lula de cobrarles un impuesto global a los multimillonarios

Este lunes comienza en Río de Janeiro la cumbre de las 20 economías más relevantes del mundo más la UE. El mandatario brasileño brega por un tributo mundial a los multimillonarios. Apoyo de España.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Lula propone cobrarle 2% de impuestos a las 3.000 personas multimillonarias del mundo. España apoya. Fuente: AFP - Canva - La Península

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este lunes a Río de Janeiro (Brasil) para participar en la cumbre del G20, que se celebrará el 18 y 19 de noviembre. Esta cumbre de líderes mundiales, tradicionalmente centrada en cuestiones geopolíticas, se desarrollará en un contexto marcado por los conflictos en Oriente Medio y Ucrania. Sin embargo, por primera vez en los últimos años, se busca retomar asuntos “sociales” que habían quedado algo relegados.

Fuentes de Moncloa destacan el papel clave que desempeña el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la cumbre. En este marco, se negocia la inclusión en la declaración final de un impuesto global a los multimillonarios, una iniciativa que Lula ha promovido y que cuenta con el apoyo del Ejecutivo español.

Según fuentes gubernamentales, España apoya este tributo por coherencia y convicción, ya que se han aprobado propuestas similares en el país.

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Se plantea que las 3.000 personas más ricas del mundo, en una población global de 8.000 millones, deberían contribuir al menos un 2% de sus fortunas en impuestos. El objetivo es recaudar unos 300.000 millones de dólares anuales para combatir la pobreza, la desigualdad y el cambio climático.

No obstante, aún se está negociando el alcance de este impuesto en la declaración final, ya que no todos los países del G20 comparten la misma postura al respecto.

Lula Da Silva, presidente de Brasil. Fuente: AFP

El posible rechazo del ultra Milei y de Trump (simbólico)

En este sentido, Estados Unidos y Argentina, miembros permanentes del G20, podrían ser los principales obstáculos. Los presidentes Donald Trump (recientemente electo; asume el 20 de enero) y el ultra derechista Javier Milei, respectivamente, se oponen a la medida, lo que podría dificultar su inclusión en la declaración final.

A pesar de esto, tanto Trump como Milei estarán presentes en Río de Janeiro, al igual que el resto de líderes principales, a excepción del presidente de Rusia, Vladimir Putin. También se espera la presencia de Xi Jinping, presidente de China, quien no asistió a la cumbre del año pasado.

Firme apoyo de España a la propuesta

    Aunque en Moncloa se mantienen cautos sobre el futuro del impuesto global, lo que está claro es el firme apoyo de España a la propuesta y el esfuerzo del gobierno brasileño para asegurar su inclusión en la cumbre. Además de este tema, Brasil impulsa otras iniciativas relacionadas con la reducción de la pobreza, una cuestión que también se abordará en la cumbre. Se ha previsto una sesión específica sobre este tema, en la que Sánchez participará, con el objetivo de recuperar el enfoque en asuntos sociales tras años centrados en cuestiones geopolíticas.

En cuanto a la reforma de las instituciones globales, otra de las sesiones previstas en la cumbre, España también aportará sus propuestas. Además, Sánchez presentará la Alianza contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa de Lula en la que España fue el primer país en sumarse. El Gobierno español subraya su compromiso con el éxito de esta propuesta.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Fuente: AP

Estrecha relación entre Sánchez y Lula

La relación política y personal entre Lula y Sánchez es estrecha, como lo demuestran sus múltiples encuentros en España y Brasil. Ambos dirigentes han colaborado en diversas ocasiones, como en la ONU, para advertir sobre el avance de la ultraderecha.

Además de su participación en las sesiones plenarias, la agenda de Sánchez incluye encuentros bilaterales con varios líderes internacionales, entre ellos el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh; la directora del FMI, Kristalina Georgieva; y los primeros ministros de Canadá y Australia, Justin Trudeau y Anthony Albanese.

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