Óscar Sánchez Gil: ¿Cuántos contenedores de drogas necesitó para operar?

El inspector jefe de la UDEF, con cinco años en el cargo, podría haber permitido la entrada de numerosos contenedores con droga en España.

Por:

Adonis Martínez

Las investigaciones sobre el jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, Óscar Sánchez Gil, han descubierto un posible entramado de corrupción en colaboración con una organización criminal.

La detención del inspector jefe la semana pasada, junto con su esposa, también agente de la Policía Nacional, su cuñada y 13 personas más, pone de manifiesto la gravedad de los hechos. Según fuentes policiales, estas acciones reflejan un presunto abuso de su posición para beneficiario de una red delictiva.

Sánchez Gil, quien había estado al frente de la UDEF durante los últimos cinco años, estaba bajo investigación por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional y por la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (UDYCO). Su implicación, junto con la de otros detenidos, plantea serias dudas sobre los posibles alcances de esta trama y el impacto en el sistema de seguridad.

El papel de la UDEF en el tráfico de contenedores de drogas

Las investigaciones señalan que la colaboración de Óscar Sánchez Gil con la organización criminal habría facilitado la entrada en España de entre 30 y 40 contenedores cargados de droga.

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Este presunto abuso de poder durante su tiempo como responsable de la UDEF habría permitido el paso de estos cargamentos a través de los puertos españoles, incrementando el flujo de sustancias ilícitas hacia el territorio nacional.

La detención de Óscar Sánchez Gil se desencadenó tras un golpe histórico en el puerto de Algeciras (Cádiz), donde se interceptaron 13,65 toneladas de cocaína oculta en un contenedor. Este cargamento, el mayor jamás decomisado en España y el segundo más grande de Europa, dejó al descubierto la magnitud de la operación que lideraba la red criminal con la que presuntamente colaboraba.

La investigación llevó hasta la casa de Óscar Sánchez Gil

Las investigaciones no terminaron ahí. Otro contenedor, identificado por las autoridades, albergaba cerca de 1,5 toneladas adicionales de la misma sustancia. Durante los registros en la vivienda de Sánchez Gil en Alcalá de Henares, los agentes hallaron 14 millones de euros ocultos tras una pared, mientras que en su despacho se incautó casi 1 millón de euros en efectivo. Estas cifras revelan el enorme alcance económico y logístico de la trama investigada.

Óscar Sánchez Gil se enfrenta a una imputación por múltiples delitos, entre ellos blanqueo de capitales, tráfico de drogas, cohecho, pertenencia a organización criminal y omisión del deber de perseguir delitos.