Son más de 160 los vehículos evacuados por el argayo del Huerna

El incidente en la AP-66, en Asturias, ha trastocado fuertemente el flujo vehicular de la zona, que ha tenido que ser desviado por las autoridades. Si bien no se registraron fallecidos ni heridos, el derrumbe ha sido traumático.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Este domingo, un desprendimiento de tierra de grandes dimensiones ha bloqueado completamente la AP-66, la principal vía que conecta Asturias con La Meseta. El incidente, que ocurrió a las 10:15, ha dejado a un total de 161 vehículos atrapados durante más de dos horas en la parte asturiana de la carretera. El desprendimiento afectó a los cuatro carriles de la vía en ambos sentidos, lo que ha obligado a las autoridades a cortar el tráfico y a coordinar una intensa operación de evacuación.

Según ha informado la Guardia Civil, los vehículos bloqueados estaban compuestos por 145 turismos, 14 camiones y dos autobuses con pasajeros. Las labores de evacuación se completaron alrededor de las 12:30, y todos los ocupantes de los vehículos fueron evacuados sin incidentes.

En el momento del deslizamiento, la zona afectada se encontraba cerca del kilómetro 76, en el área de descanso de Entrerregueras, a unos 14 kilómetros de Pola de Lena. Esta zona de la AP-66, que es uno de los principales puntos de comunicación entre Asturias y el interior de España, es utilizada por alrededor de 6.000 vehículos al día, entre ellos 1.200 camiones, lo que resalta la magnitud del corte y las complicaciones que generó.

Perros de búsqueda

Aunque no se han reportado heridos ni víctimas, la Guardia Civil ha movilizado un equipo de perros de búsqueda especializados en encontrar personas desaparecidas en grandes áreas, para asegurarse de que no haya vehículos atrapados bajo el alud de tierra. Las primeras entrevistas con los testigos no han indicado que se hayan quedado atrapados vehículos bajo los escombros, pero el equipo de rescate ha tomado todas las precauciones necesarias.

Además, varios equipos de Bomberos de Asturias han acudido a la zona, utilizando unidades de drones y guías caninos para realizar una inspección más exhaustiva.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, reaccionó rápidamente ante la situación, calificando el desprendimiento como un “grave incidente”. Puente explicó que, por el momento, se desconoce si hay daños personales, pero se está trabajando intensamente con cámaras térmicas y los perros de rescate para confirmar que no haya personas atrapadas. El ministro también señaló que, una vez finalizada la verificación, se restaurará el servicio de la vía, permitiendo así que el tráfico vuelva a circular por la AP-66.

Desvíos

En cuanto al tráfico, las autoridades han desviado los vehículos afectados por la AP-66 hacia la N-630, que atraviesa el puerto de Pajares. Este desvío ha generado complicaciones, pero ha permitido que los vehículos puedan continuar su trayecto mientras se realizan las tareas de limpieza y verificación en la zona afectada. Se espera que la carretera pueda ser reabierta una vez se complete la inspección y se determine que es seguro hacerlo.

El accidente ha sido una muestra de la fragilidad de algunas de las principales rutas de transporte del país. La AP-66 es una de las arterias más importantes para el comercio y el transporte entre el norte y el centro de España. Este tipo de incidentes pone de manifiesto la necesidad de realizar un seguimiento constante de las infraestructuras y de tener protocolos de evacuación y respuesta de emergencia bien establecidos, ya que cualquier cierre en una vía tan crucial tiene un impacto significativo en la circulación y el comercio.