Brutal crimen: hombre con discapacidad psíquica de 38 años secuestrado y asesinado

Un hombre de 38 años con discapacidad psíquica fue secuestrado y asesinado en un trágico suceso que ha conmocionado a toda la localidad.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Granadilla de Abona ha ordenado el ingreso en prisión provisional de los presuntos responsables del secuestro y asesinato de un hombre cuyo cuerpo fue hallado maniatado y calcinado en el sur de Tenerife a principios de octubre.

La Guardia Civil detuvo esta semana a cinco individuos en relación con este crimen: una mujer, su sobrino y tres hombres más. Entre los arrestados se encuentran una mujer, tres varones adultos y un menor de edad, todos residentes en Tenerife. Las autoridades continúan investigando para esclarecer los detalles de este trágico suceso.

Así encontraron el cuerpo del fallecido

El 7 de octubre, las autoridades encontraron el cuerpo calcinado de un hombre en un túnel bajo la autopista TF-1, en Arico. La víctima, identificada como Carlos Antonio Gómez, de 38 años y residente en El Toscal, Santa Cruz de Tenerife, presentaba múltiples heridas de arma blanca y estaba maniatado, indicando una muerte violenta.

La investigación de la Guardia Civil reveló que Carlos, quien padecía una discapacidad intelectual, fue secuestrado durante varios días en una vivienda de El Portezuelo, Tegueste. Conocidos lo describen como una persona “muy afable y noble”, aunque “muy influenciable” debido a su condición.

Los detenidos ya han sido llevados a prisión

Tras las detenciones relacionadas con el secuestro y asesinato de Carlos Antonio Gómez, la autoridad judicial ordenó el ingreso en prisión provisional de los cuatro adultos implicados, quienes fueron trasladados al Centro Penitenciario Tenerife II.

Por su parte, la Fiscalía de Menores dispuso que el adolescente detenido fuera internado en el Centro de Internamiento Educativo para Menores Infractores (CIEMI) de Valle Tabares, ubicado en San Cristóbal de La Laguna. Este centro se especializa en la rehabilitación y reintegración de menores que han cometido delitos graves, ofreciendo programas educativos y terapéuticos adaptados a sus necesidades.

Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer todos los detalles y determinar las responsabilidades penales correspondientes, que están por ver si se agrava más o no.