La vida en Tailandia de María Ángeles y Manuel, padres de Ángela Agudo

Una nueva actualización de la joven hospitalizada en Tailandia enciende las alarmas entre su familia. ¿Cómo es el día a día de sus padres?

Por:

Nicolas Lafferriere

Ángela Agudo (24) ya no se encuentra sola en Tailandia. En los últimos días, sus padres han viajado a Koh Samui para acompañarla mientras permanece hospitalizada y en coma. Para la familia de la joven, el día a día en este país se ha convertido en un dolor de cabeza por más de una razón.

Los gastos de Ángela Agudo aumentan

En una entrevista reciente, María Ángeles y Manuel han expresado sus preocupaciones al tener a su hija cerca por primera vez en semanas. Los médicos del Hospital de Koh Samui no dejan de advertir a la familia que “el tiempo corre”, y la lentitud en los trámites estatales aumentan el nerviosismo alrededor de la salud de Ángela Agudo.

La pareja mencionó a EFE que apenas recibieron el llamado del gobierno hace pocas horas, al mismo tiempo en que los médicos alertaron la posibilidad de una infección hospitalaria. “Parece que han esperado hasta el último día”, lamenta María Ángeles molesta. “La ministra dijo que no iba a dejar tirado a ningún español. A mi hija la ha dejado tirada”.

La familia está buscando la forma de acelerar los procesos mientras los costos del hospital aumentan. El día de hospital en Tailandia ascendió a 3.290 euros, mil más que la primera semana de internación. Los costos habrían sido imposibles de pagar por un trabajador de obra civil y una limpiadora de casas si no fuera por la campaña de fondos en GoFundMe. que impulsó la pareja de Ángela Agudo.

Los Agudo y su vida en Tailandia

Otro problema que María Ángeles y Manuel han tenido que solventar durante su viaje es la adaptación a un país completamente distinto a España. La familia Agudo ha tenido en cuenta diversas precauciones en su alimentación. “Solo comemos plátanos y sándwiches envasados”, dijeron. “No queremos que algo nos siente mal. Tenemos que estar bien por nuestra hija”.

Por otro lado, los dos se encuentran “muy perdidos” en Tailandia, donde dependen del traductor del móvil al no poder comunicarse en inglés con las personas a su alrededor. Para su suerte, el Hospital de Koh Samui cuenta con intérpretes de varios idiomas para facilitar la comunicación con los médicos y el departamento financiero.

Su alojamiento es una habitación económica en un hotel cercano al hospital. “Es lo justo para dormir. Tenemos que mirar mucho el dinero. Son muchos gastos”, dijeron. Entre todos los pesares, María Ángeles y Manuel no dejaron de agradecer la gran colaboración de la gente que ayudó a su causa, incluyendo varias personas dentro de la isla que están cooperando a su favor.