El patrón Errejón: Telegram, “falta de humanidad” y “gaslighting”

El caso del mediático referente político ha dejado en claro un modus operando que muchos hombres utilizan para maltratar a mujeres. Aquí, un detalle de cómo habría operado el dirigente según las denuncias.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Íñigo Errejón es acusado de varias mujeres por malos tratos. Fuente: IG @ierrejon - Canva

“Este es el patrón que sigue: primero se muestra extremadamente simpático para enganchar, pero una vez que logra algo, comienzan los desplantes y el gaslighting. Con estas palabras inicia el primer mensaje sobre el ahora exdiputado Íñigo Errejón, compartido en la cuenta de Instagram de la periodista Cristina Fallarás, el cual provocó su dimisión a todos los cargos que ocupaba.

Desde esa publicación, la cuenta de Fallarás (suspendida este sábado y rehabilitada el domingo) ha recibido numerosos testimonios de mujeres, algunas de las cuales también denunciaron a Errejón. Los relatos permiten identificar un comportamiento recurrente del político madrileño hacia las mujeres.

Íñigo Errejón ha quedado en el medio de la polémica por denuncias que se suman. Fuente: X @ierrejon - Canva

El método

“Comienza la etapa de Telegram, en la que te habla en cualquier momento, hasta que se cansa de ti”. Casi todas las versiones que aparecen en la cuenta de Fallarás coinciden en que Errejón siempre contactaba a través de esta aplicación. A diferencia de WhatsApp u otras redes, la configuración de privacidad de Telegram permite que los mensajes desaparezcan pocos minutos después de ser leídos.

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Errejón empleaba Telegram para comunicarse con las mujeres; si no usaban la aplicación, las convencía para que la descargaran. Luego, les pedía que fueran a su casa o que le enviaran “fotos íntimas”. Después de un tiempo, se aburría y comenzaba el gaslighting; si eran ellas quienes querían terminar la relación, él las bloqueaba.

En el ámbito de las relaciones íntimas, los testimonios destacan la “falta de empatía y humanidad” de Errejón. Una de las mujeres, que mantuvo relaciones virtuales, describe que se sentía “como un objeto” y que él “imponía su voluntad” sin considerar cómo se sentía ella. Otro relato menciona cómo el político “te hace suya a través de métodos de control” y que “si no respondes lo que él espera, insiste hasta que, por agotamiento, terminas cediendo”.

Una de las mujeres cuenta cómo Errejón cerró el pestillo de la habitación y comenzó a tocarla mientras consumía drogas. Otra mujer afirma que “era muy insistente en mantener relaciones sin protección y en realizar prácticas sexuales degradantes”.

“Cuando iba a su casa, debía seguir un protocolo estricto para que nadie se enterara de mi visita, y me echaba poco después de haber tenido relaciones”. Este comportamiento ya había sido descrito en el primer testimonio conocido, donde la denunciante aseguraba que Errejón la obligaba a salir de su casa “a las dos horas”. Otros testimonios afirman que, tras mantener relaciones, el exdiputado despedía a las mujeres del hotel donde se alojaba.

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