Ávila- Torreón: la concordia por la seguridad comienza

Ante la grave crisis de seguridad en México: el alcalde de Madrid y José Luis Martínez Almeida, acordó con homólogo de Torreón, Coahuila, México, México, Román Alberto Cepeda González, fortalecer lazos, fomentar y compartir prácticas.

Por:

Mauricio Flores

En el atropellado final de sexenio de Andrés Manuel LópezObrador el conflicto internacional más relevante fue contra el gobierno de Pedro Sánchez al exigir de nueva cuenta de una disculpa pública por los presuntos abusos cometidos 500 años atrás (cuando el arribo de las tropas de Hernán Cortez se formó una gran coalición de tribus nahuas y olmecas hartas de los abusos del imperio antropófago Azteca), disculpa que hizo suya su sucesora Claudia Sheinbaum… y que al no ser atendido el reclamo, canceló la invitación al monarca Felipe VI para que le acompañara en su toma de posesión

Pero el monarca parece ya empezó a tejer fino al unísono con que la presidenta mexicana busca deshacer un entuerto que no tiene sentido alguno cuando se comparte una historia global..

Un primer gesto

Esta semana, durante el evento “Repensar Iberoamérica: construyendo el futuro”, celebrado la Ciudad de Trujillo y transmitido a Veracruz, el Rey de España dio un discurso de concordia y comprensión pese a que no había ningún evento o fecha de oro y luces fluorescentes en el almanaque… y que coincidiría con un desfile local en Veracruz, muy querido por los siempre festivos veracruzanos (jarochos por su gentilicio dicharachero y salaz), en homenaje al 204 Aniversario de la Marina Armada de México… desfile que pese a su tónica lugareña y festiva decidió asistir Sheinbaum.

Los simbolismos en política nacional o internacional son muy importantes, sobre todo cuando se han proferido sentencias o admoniciones especialmente ofensivas. Por eso sigue un breve relato histórico antes de abonar a lo realmente importante de hoy, nuestro presente común.

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Historia para dumies

A 7 días de consumada la Independencia de México, el 27 de septiembre de 1821, se formaron cuatro ministerios de estado: el de Relaciones Interiores y Exteriores; Justicia y Negocios Eclesiásticos; Hacienda; y la de Guerra y Marina, esta última dirigida por el teniente de Navío retirado Antonio de Medina Miranda. Pero la Independencia de México negada por una guarnición colonial el Fuerte de San Juan de Ulúa.

Obvio que nadie de los que hoy vivimos hayamos estado presentes en ese follón.

No hay constancia histórica de que esa guarnición encabezada por el Mariscal de Campo José Dávila sirviera a las pretensiosas ensoñaciones de reconquista colonial de un rey derrotado y en decadencia como lo fue Fernando VII, o que sólo deseaba con su tropa reconquistar haciendas en tierra veracruzana. Pero “por si las moscas” (adagio mexicano que previene ante lo imprevisto), el recién creado ministerio de Guerra y Marina del Imperio Mexicano forjó una flota de guerra que en 1823 inicia un bloque que rindió a las tropaa coloniales en 1825.

Por cierto, el jefe de ese esas fuerzas navales (y terrestres) que desalojaron el último reducto de las tropas coloniales fue Agustín de Iturbide: personaje que primero fue héroe, luego Emperador de México, después derrocado y exiliado… y finalmente fusilado cuando intentó subrepticiamente restituir su impero tras ser reconocido su gordo y bien acicalado caballo por un labriego hambriento de toda la vida.

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Así es la historia mexicana. De la hispana ni hablemos.

Armar los desarmado

Al foro de académicos celebrado en Trujillo, el Encuentro de Academias Hispanoamericanas de la Historia Veracruz, Felipe VI correspondió al unísono con Sheinbaum en Veracruz: “El foco de nuestra atención debe orientarse hacia el presente para así preparar o construir un futuro aún mejor, de mayor provecho compartido, de mayores oportunidades”.

El monarca cerró su discurso con palabras de Octavio Paz, el único mexicano celebrado en la portentosa reseña “Historia Intelectual del Siglo XX” de Peter Watson:

“Saber partir el pan y repartirlo/el pan de una verdad común a todos”, escribió Paz.

Pues ese pan atiende la grave crisis de seguridad en México: el alcalde de Madrid y José Luis Martínez Almeida, acordó con homólogo de Torreón, Coahuila, México, México, Román Alberto Cepeda González,  fortalecer lazos, fomentar y compartir prácticas… luego de que él alcalde de Torreón se hubiese hermanado con Jesús Manuel Sánchez Cabrera, alcalde de Ávila, y que entre sus misiones mas relevantes está la capacitación de policías municipales mexicanos para atajar a las bandas criminales que hace tres años hicieron de Torreón la ciudad más peligrosa de México.

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