7 de octubre, Día Internacional de los Inquilinos: ¿Qué derechos y obligaciones tienen?

Son millones las familias que deben alquiler una vivienda para poder desarrollarse. En esta nota, sus derechos y obligaciones legales en España.

Por:

Cristian Ortega Mahan

Los inquilinos tienen derechos, pero también obligaciones. Fuente: Canva - La Península

Vivir de alquiler trae consigo una serie de derechos y responsabilidades, tanto para el arrendador como para el arrendatario. Es importante conocer estos aspectos para hacer valer los derechos o exigir las obligaciones en caso necesario. Por ejemplo, ¿quién se encarga de pagar las reparaciones o es legal que el propietario entre sin permiso? A continuación, repasamos los derechos y deberes de ambas partes en un contrato de alquiler.

Conocer los derechos y obligaciones de los inquilinos hará más placentera la convicencia. Fuente: Pexels - Canva - La Península

Derechos del inquilino al alquilar una vivienda

  • El propietario no puede entrar sin permiso: El propietario no tiene derecho a entrar en la vivienda sin el consentimiento del inquilino. De hacerlo, el arrendatario puede solicitar la resolución del contrato o incluso denunciarlo, dado que el domicilio es inviolable según la Constitución, incluso en caso de impago.
  • Prórroga del contrato: El inquilino tiene derecho a alargar el contrato de alquiler por tres años, salvo que se indique lo contrario o el arrendatario comunique su intención de no renovarlo.
  • Derecho a abandonar la vivienda después de seis meses: Una vez pasados seis meses desde la firma del contrato, el inquilino puede abandonar la vivienda con un aviso previo de 30 días al propietario.
  • Solicitar reparaciones necesarias: El inquilino tiene derecho a pedir reparaciones al arrendador si son necesarias para la conservación de la vivienda, siempre y cuando el deterioro no haya sido causado por el propio arrendatario. Además, el propietario no podrá subir la renta por ello.
  • Preferencia de compra si la vivienda se vende: Si el propietario decide vender la vivienda, el inquilino tiene derecho preferente para comprarla, siempre que esta opción no haya sido excluida en el contrato.
  • Recibo de pago: El arrendatario tiene derecho a exigir un recibo o comprobante del pago del alquiler al propietario.
  • Devolución de la fianza: Al finalizar el contrato, el inquilino tiene derecho a la devolución de la fianza, siempre que la vivienda esté en buen estado y se haya cumplido con todos los pagos.
  • Adaptación por discapacidad: Si el inquilino o algún miembro de su familia tiene una discapacidad, puede realizar obras de adaptación en la vivienda, con previo aviso al propietario. Estas obras no deben afectar a elementos comunes ni comprometer la seguridad del edificio.
  • Reducción de la renta a cambio de mejoras: El inquilino puede negociar una reducción en la renta si realiza mejoras o reformas en la vivienda.
  • Derecho a continuar en caso de cambio de propietario: Si la vivienda cambia de dueño, el inquilino puede seguir viviendo en ella bajo las mismas condiciones, siempre que el contrato esté inscrito en el Registro de la Propiedad.
La ley es clara respecto a los derechos del inquilino y del propietario. Fuente: Canva - La Península

Obligaciones del inquilino al alquilar una vivienda

  • Pagar la fianza: El inquilino está obligado a pagar un mes de fianza (dos meses si es un alquiler distinto al de vivienda).
  • Pagar la renta: El inquilino debe cumplir con el pago del alquiler en los términos establecidos en el contrato.
  • Cuidado de la vivienda: El inquilino tiene la obligación de mantener la vivienda en buen estado y realizar reparaciones menores derivadas del uso cotidiano.
  • Uso adecuado de la vivienda: El arrendatario debe utilizar la vivienda de acuerdo con el uso pactado en el contrato y sin causar molestias a los vecinos.
  • Pago de suministros: A menos que se acuerde lo contrario, el inquilino es responsable de pagar los servicios de agua, luz, gas, entre otros.
  • Devolver la vivienda en buen estado: Al finalizar el contrato, el inquilino debe dejar la vivienda en las mismas condiciones en que la encontró al inicio del alquiler.

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