Es oficial, esta es la mejor tortilla de patata de 2024

Tenemos que irnos al norte de España para comernos la mejor de todas.

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Por:

Adonis Martínez

Tortilla.
Esta es la mejor tortilla de España. Fuente: La Península.

El restaurante O Cabo, de A Coruña, ha sido reconocido este domingo como el lugar que prepara la mejor tortilla de patatas de España, tras ganar el XVII Campeonato celebrado en la feria Alicante Gastronómica. El segundo puesto fue para Alejandro Oliveira, de La Falda en Madrid, mientras que el tercer lugar lo ocupó otro gallego, Samuel Curbeira, del Café Ankha en Ferrol.

Ramón Rodríguez, el chef de O Cabo, describió su tortilla como algo muy simple, sin ingredientes especiales, pero que agrada a todos. También destacó la dura competencia y el alto nivel de los demás participantes. Para su equipo, este premio representa un gran reconocimiento a los años de esfuerzo dedicados al mundo de la gastronomía, algo que esperan sea valorado por el público y sus clientes.

Cómo hacer una tortilla de patatas como está mandado

Ingredientes clave:

  • 4-5 patatas medianas (que sean de la variedad adecuada, como la Monalisa, por su textura cremosa).
  • 6 huevos frescos.
  • 1 cebolla dulce (opcional, pero le da un toque increíble).
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal al gusto.

Paso a paso:

  • El corte perfecto de las patatas: Pela las patatas y córtalas en láminas finas, pero aquí va el truco: no cortes todas iguales. Algunas finas para que se deshagan en la mezcla, y otras un poco más gruesas para darle una textura inesperada. Así conseguirás una tortilla con sorpresas en cada bocado.
  • La cebolla caramelizada “express”: Si decides añadir cebolla, pícala finamente. Fríela a fuego lento con un poquito de sal y azúcar moreno durante 10 minutos, hasta que esté caramelizada. El azúcar acelera el proceso y le da un toque dulce que hará que tu tortilla tenga un contraste increíble.
  • Freír con magia: Calienta una buena cantidad de aceite de oliva en una sartén. Aquí viene un truco no muy conocido: antes de echar las patatas, añade un diente de ajo con piel al aceite. Le dará un toque de sabor sutil y delicioso que nadie esperará. Luego, retira el ajo y añade las patatas.
  • Cocción a baja temperatura: Fríe las patatas a fuego medio-bajo, para que no se doren demasiado rápido. Queremos que se cocinen suavemente hasta que estén tiernas. Remueve de vez en cuando para que se hagan por igual. El truco aquí es dejarlas “pochadas”, no crujientes. Así la tortilla tendrá esa textura fundente en el interior.
  • Escurrir, pero con truco: Una vez que las patatas estén listas, escurre el exceso de aceite, pero no las dejes secar del todo. Conserva un poquito de ese aceite en las patatas, lo justo para que les dé un brillo y sabor extra cuando las mezcles con el huevo.
  • El huevo batido perfecto: Bate los huevos en un bol grande. Aquí va un truco maestro: añade una pizca de leche o nata líquida. No mucha, solo una cucharadita, para que el huevo quede más esponjoso y cremoso.
  • Unión de ingredientes con mimo: Mezcla las patatas y la cebolla (si la usaste) con el huevo. Asegúrate de que las patatas queden bien cubiertas, pero deja reposar la mezcla unos 5 minutos antes de llevarla a la sartén. Este pequeño reposo hará que los sabores se integren mejor.
  • La sartén adecuada: Usa una sartén antiadherente del tamaño perfecto (20-22 cm). Calienta una pequeña cantidad de aceite y, cuando esté caliente, pero no humeante, vierte la mezcla. Baja el fuego de inmediato a medio-bajo.
  • La cocción suave: Cocina la tortilla lentamente. Lo crucial es mover suavemente la sartén para evitar que se pegue y dejar que cuaje sin apuro. Aquí viene el truco final: con una espátula, despegue los bordes para que quede un interior jugoso y cremoso.
  • El gran volteo: El momento de dar la vuelta es clave. Usa un plato grande o una tapa, y dale la vuelta con decisión pero cuidado. Truco de experto: unta el plato con un poco de aceite antes de voltear para que la tortilla resbale sin problemas.
  • La cocción final: Cocina el otro lado por menos tiempo que el primero, así aseguras que quede un centro jugoso. Si te gusta más cuajada, deja un poco más de tiempo, pero recuerda: la perfección está en un interior cremoso.
  • Reposo corto, degustación larga: Deja reposar unos minutos antes de cortarla, los sabores se asientan mejor y la textura se vuelve ideal.

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