Daniel Sancho debe cuidarse de esto en Tailandia, según un experto

El presidente de una ONG que ayuda a presos tiene claro lo que debe hacer Sancho si quiere aguantar el tirón estos años en la cárcel.

Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, lo que muchos ya conocen. Sin embargo, lo que muchos no saben es que la prisión de Surat Thani, donde ha sido recluido, es conocida por sus estrictas medidas de seguridad y los peligros que alberga. Sancho ha sido trasladado al módulo 6, reservado para presos con condenas graves, en un centro clasificado como de alta seguridad.

La prisión de Surat Thani tiene la reputación de ser una de las más duras del país. Los reclusos enfrentan condiciones de vida extremadamente difíciles, donde la sobrepoblación, la falta de recursos y el tratamiento riguroso del personal penitenciario son frecuentes.

Además, los presos extranjeros a menudo se encuentran aislados, sin acceso regular a visitas consulares, lo que aumenta los riesgos y las dificultades para quienes no están familiarizados con el sistema penitenciario tailandés. La vida dentro de esta prisión no solo es un reto físico, sino también psicológico, ya que la convivencia con otros reclusos condenados por delitos graves genera un ambiente de constante tensión.

Un experto en prisiones y ayuda a presos analiza su situación

Javier Casado, presidente de la Fundación +34, una organización que brinda apoyo a presos españoles en el extranjero, ha evaluado la situación actual y el futuro de Daniel Sancho, hijo de Rodolfo Sancho. Según su análisis, las perspectivas para el joven no son alentadoras. Casado señala que el sistema penitenciario tailandés es extremadamente riguroso, lo que dificulta la situación de Sancho en los próximos años.

En una entrevista con la revista Pronto, Javier Casado, presidente de la Fundación +34, advirtió sobre los mayores peligros que Daniel Sancho podría enfrentar en la prisión tailandesa. “Debe temer a las peleas”, comenta Casado, recomendando que Sancho evite cualquier confrontación y “se convierta en un ‘fantasma’”, es decir, que pase desapercibido y no se haga notar en absoluto.

Sobre el futuro de Sancho, Casado señaló que aunque actualmente se encuentra en un lugar relativamente aceptable, el verdadero desafío vendrá cuando sea trasladado a una prisión en Bangkok. Allí, compartirá espacio con 7.000 reclusos en una cárcel diseñada para la mitad de esa capacidad, con presos extremadamente peligrosos. Sin embargo, destacó que la ventaja de esta prisión es su cercanía a la capital, lo que facilitaría las visitas tanto de abogados como de familiares.