Caso Sancho: ¿Qué es la hibristofilia y por qué algunos asesinos nos fascinan?

Daniel Sancho abrió el debate hacia la tendencia de enamorarse de criminales. ¿Por qué la gente los considera atractivos?

Por:

Nicolas Lafferriere

La reciente condena de Daniel Sancho marcó el cierre de un caso que ha tomado por sorpresa a toda España. Su culpabilidad por el asesinato de su expareja trajo consigo el repudio mayoritario hacia su persona, pero también lo agregó a la lista de criminales que provocan suspiros en ciertas personas en particular.

Daniel Sancho y la hibristofilia

Al igual que ocurre con personas como Jeffrey Dahmer, Ted Bundy, Pablo Escobar y Wade Wilson, el protagonista del Caso Sancho provocó un pequeño culto a la personalidad entre un puñado de personas debido a su atractivo físico. Su caso es solo uno más en una extraña pero tóxica práctica que se ha popularizado en internet.

El síndrome de Bunny y Clyde, conocido en la ciencia médica como hibristofilia, es la atracción romántica o sexual hacia personas que han cometido actos delictivos o comportamientos socialmente inaceptables. Este trastorno asociado a las interacciones parasociales, apunta a personas que cometieron crímenes de naturaleza violenta.

Las personas con este trastorno psicológico pueden encontrar en el sujeto la respuesta a su búsqueda por emociones intensas, el deseo de dominación o sumisión, la fantasía de redención o transformación del individuo delincuente o incluso la identificación con el comportamiento delictivo como una forma de rebelión contra normas sociales percibidas como opresivas o restrictivas.

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¿Cómo identificar el síndrome de Bunny y Clyde?

Para identificar la hibristofilia, podemos identificar señales en el comportamiento de una persona que acerquen la presencia de esta atracción. Estas son:

• Interés excesivo por delincuentes notorios, ya sea siguiendo noticias sobre crímenes con entusiasmo o consumiendo contenido relacionado con los delitos de manera constante.
• Relaciones previas con delincuentes, ya sean románticas o amistosas. Si el círculo de esa persona se compone de individuos que han tenido problemas con la ley, podría ser una señal.
• Búsqueda de experiencias peligrosas e intensas, siendo alguien atraído por la idea de vivir al límite o desafiar las normas sociales.
• Dificultades para establecer límites y tolerancia hacia comportamientos dañinos o tóxicos por parte de su pareja o amigos.

Si tenemos sospecha de que una persona se encuentra bajo este síntoma, lo ideal es acompañarla y explicarle los aspectos negativos de su atracción. Si la hibristofilia es casi evidente, se recomienda contactar a un psicólogo o psiquiatra que pueda asesorar y brindar herramientas a la persona con este trastorno.