Violencia digital: estas son las más comunes que es necesario conocer para estar alerta

El acoso virtual, también conocido como ciberacoso o acoso electrónico, puede manifestarse de diversas formas. Los detalles.

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Por:

José Banco

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Violencia digital: estas son las más comunes que es necesario conocer para estar alerta
La violencia digital mediante redes sociales (ciberviolencia) contra las mujeres y niñas representa un obstáculo para su acceso seguro a las comunicaciones e información digital, genera consecuencias psicológicas, emocionales y sociales para las víctimas y limita el pleno uso, goce y disfrute de sus derechos humanos. Fuente: Producción La Península

El Diccionario de Cambridge, describe al cyberflashing como “el acto de una persona que usa Internet para enviar una imagen de su cuerpo desnudo, especialmente órganos sexuales, a alguien que no conoce y que no le ha pedido que haga esto”. Dicho de otra manera, esta práctica es un tipo de ciberacoso basado en un acto intencionado con el fin de dañar o molestar a alguien.

Lo más preocupante de todo es que hasta los niños que tengan teléfono móvil son susceptibles a recibir este tipo de fotografías, basta con tener activado el bluetooth. En cuanto a las mujeres, 9 de cada 10 se sienten incómodas al recibir este tipo de mensajes, siendo agredidas y/o acosadas.

¿Qué es el sexpreading?

Se entiende por sexpreading la práctica de difundir fotografías íntimas o de contenido sexual de otros sin su consentimiento a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea o Internet. De este modo, nos situamos ante una forma de violencia sexual y de género. Se trata de una agresión sexual que puede afectar a niveles extremos a la salud mental de la víctima.

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El sexpreading es un delito presente en el Código Penal. Incluso habiéndose compartido esas fotos previamente por la persona en sus redes sociales, no implica tener consentimiento para reenviarlas o utilizarlas como agresión sexual. Es importante no confundirlo con el sexting, una práctica sexual placentera donde se efectúa el intercambio consensuado y libre de imágenes o comentarios de carácter sexual o íntimo.

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El acoso digital, también conocido como ciberacoso, es un tipo de violencia que consiste en hostigar o amenazar a una persona a través de medios digitales. Fuente: Pexels

¿Qué es la sextorsión?

La sextorsión, o extorsión sexual, consiste en la amenaza de revelar información íntima sobre una víctima a no ser que esta pague al extorsionista o le dé lo que quiere. Podría tratarse de textos sexuales, fotos íntimas e, incluso, vídeos. Los que hacer este delito suelen pedir dinero, pero a veces buscan material más comprometedor (piden que se envíe más contenido). Lo más preocupante de todo es que la gran mayoría de víctimas son adolescentes, al no tener mucho dinero ni la personalidad y la madurez del todo desarrollados, se convierten en las víctimas perfectas para estos extorsionistas.

El ciberacoso puede incluir otros tipos de acoso, como el acoso psicológico, el acoso en grupo, el acoso laboral, el acoso sexual, o el grooming. Y puede manifestarse de diversas formas:

· Mensajes agresivos: Enviar mensajes ofensivos, abusivos o amenazantes a través de correo electrónico, chats, o mensajes de texto.

· Publicaciones ofensivas: Publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en redes sociales, blogs, foros o sitios web.

· Difusión de mentiras: Inventar y difundir historias falsas sobre alguien.

· Encuestas de popularidad: Realizar encuestas para humillar o amedrentar a alguien.

· Perfiles falsos: Crear perfiles falsos para acosar, acechar u hostigar a una víctima.

· Robo de contraseñas: Robar contraseñas de redes sociales, mensajería instantánea o SMS

¿Cómo evito que me ocurra?

Lo primero que debes hacer, en caso de tener iPhone, es cambiar la configuración de AirDrop para evitar recibir imágenes y vídeos de cualquier persona. Por defecto suele venir configurado de esta manera, pero puedes cambiarlo y seleccionar la opción “solo contactos”. Si tienes Android no corres exactamente este riesgo, pero puedes recibirlas por bluetooth también. Así que lo mejor es nunca darle a “aceptar la foto” en caso de ser de un desconocido.

En el caso de Instagram, la mejor recomendación es tener el perfil privado. De esta manera, solo la gente que tú decidas podrá mandarte mensajes o ver las fotos de tu perfil. Y solo tú decides las solicitudes de amistad que apruebas y que rechazas. Esto puedes modificarlo en “configuración”, “privacidad” y “privacidad de la cuenta”. Deberás seleccionar “cuenta privada” como último paso.

En el caso de grupos de WhatsApp, por ejemplo, no es tan sencillo. De momento, la aplicación de mensajería permite que alguien con tu número te añada a un grupo sin tu consentimiento, así que la mejor solución si es un grupo que no conoces y del que tienes sospechas es salir sin siquiera entrar en el chat.

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La violencia digital contra las mujeres es cualquier acto de violencia cometido, asistido o agravado por el uso de la tecnología de la información y las comunicaciones contra una mujer o persona de la diversidad. Fuente: Pexels

¿Cómo denunciar estas prácticas?

La asociación Diaconia España ha comenzado un proyecto financiado por el Gobierno de España basado en reflexionar sobre esta práctica, explicar en qué consiste y denunciarla como una forma de violencia sexual. “Enviar imágenes con contenido sexual sin consentimiento es acoso”, defienden en sus redes. También lo es enviar las de otra persona sin su consentimiento o extorsionar a alguien con contenido íntimo o sexual.

En caso de ser víctima de esta práctica, lo mejor que puedes hacer es bloquear el perfil e incluso tienes la posibilidad de denunciar la cuenta por Instagram. Si no fuera suficiente con eso, lo mejor es hacer capturas de las pruebas fotográficas y poner una denuncia en la policía o llamar al 016.

Te aconsejamos sobre todo tener perfiles privados y no aceptar mensajes de desconocidos, ya que al tratarse del espacio digital, todo es más fácil de vulnerar. Sobre todo tu teléfono móvil y tu salud mental.

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