Una persona reclamó un inusual cargo extra en su cuenta de restaurante

El usuario SoyCamarero compartió una inusual situación que vivió un cliente a la hora de pagar su café y bebida.

Cada cierto tiempo, algunas cafeterías y restaurantes intentan impulsar recargos tan inusuales que se convierten en noticia. Desde aquellos que alguna vez cobraron por utilizar tomas de corriente o el Wifi, hasta la nueva costumbre en algunos países de incorporar la propina en la cuenta. Y la tendencia se encuentra lejos de terminar.

Un recargo por hielo

El usuario Soy Camarero compartió la imagen de una cuenta de restaurante. La descripción ofrecida en la publicación de X ya anticipaba la ingrata sorpresa que escondía esta factura. “Hielo a precio de oro. ¿Quién da más? ¿Cuál sería su precio justo?”.

La cuenta de un pedido de brunch, que consistía en café, bebida light y alimento, incluía un recargo de 1,40 céntimos por colocar hielo al vaso. El valor se encontraba dividido en dos gastos de 70 céntimos, siendo este el precio por cada cubo de hielo utilizado para enfriar la bebida. Como es de esperar, las respuestas a esta tarifa resaltaron.

“Como si fueran de un glaciar perdido en el Ártico”, dijo un usuario. “Voy a echar cuentas, pero creo que está mas caro un gramo de hielo que un gramo de marihuana”, dijo otro. “En mi vida he visto un hielo cobrarse, ya lo que faltaba con el margen que deja cualquier bebida, sobre todo alcohol, son ganas de perder clientes”, dijo un tercero.

SoyCamarero vuelve a la carga

El posteo en la red social antes conocida como Twitter escaló posiciones como una de las más virales en sus primeras horas de publicación. Más de 54.000 visualizaciones y 300 “Me Gusta” atrajeron a todo tipo de usuarios, que en su mayoría reaccionaron en contra de esta inusual tarifa por el hielo.

Una vez Más, SoyCamarero brindó la cara más bizarra de la gastronomía en España. Esta cuenta con más de 158 mil seguidores en X se ha dedicado a brindar un nuevo punto de vista de los trabajadores de hostelerías, cafeterías, bares y restaurantes. Sus perfiles comparten situaciones a las que se enfrentan los trabajadores de este rubro por todo el país.

Su labor permite colocarnos en el lugar de los establecimientos y sus trabajadores de menor rango, que en su mayoría suelen sufrir la desconsideración y falta de empatía que algunos clientes y jefes ofrecen, y que no suelen hacer justicia a las dificultades que conlleva su servicio al público.