El cambio que recomienda la DGT en el retrovisor del coche

Una práctica tan cotidiana: plegar los retrovisores al coche, que sin embargo, podría ser incluso peligrosa, al momento de estacionar el vehículo.

Por:

Julia Castro

En temporada de vacaciones, todas las vías en España, y en especial las carreteras, se saturan de una inmensa cantidad de coches, familias que se dirigen o regresan de algún destino turístico, por lo que se debe prestar gran atención a la seguridad, en todos los aspectos de la conducción. En este sentido la Dirección General de Tráfico (DGT) ha colocado radares y cámaras para vigilar e informar en todo momento las vías del país, para que todos lleguen a sus destinos sanos y salvos.

Y es que, aunque no lo parezca, los conductores pueden llegar a cometer algunos de los errores más comunes al manejar y peor aún, no percatarse de esto debido a que es una de las prácticas más cotidianas al momento de estacionar un coche: plegar los retrovisores por temor a posibles coches o golpes, sobre todo en las ciudades. Aunque no lo parezca esta práctica es hasta cierto punto peligrosa, debido a esto la DGT implementó algunas normas relacionadas para aparcar un vehículo, y una de estas es sobre ‘doblar’ los retrovisores laterales.

¿Qué dice la DGT sobre los retrovisores?

A pesar de que prácticamente todos los conductores pliegan sus retrovisores al coche pensando que es lo correcto, no es así para la DGT, y ha indicado la razón de que esta práctica no es tan recomendada y está mal llevarla a cabo.

En prácticamente todos los vehículos modernos, los retrovisores de los coches se pueden plegar manualmente o automáticamente, y esta función se activa automáticamente al detenerse el coche para facilitar el proceso. Sin embargo, Tráfico afirma que este procedimiento es contraproducente ya que el retrovisor desplegado, al aumentar el espacio que cubre el vehículo a lo ancho, obliga a otros conductores mantener la distancia y conducir con más precaución, pero si están plegados los retrovisores, pueden no tener tanto cuidado al maniobrar junto al coche aparcado, debido a que este ocupa menos espacio.

Aún peor, al momento de retomar la marcha un conductor puede llegar a olvidar desplegar los retrovisores (en caso de que no sea una función automática del vehículo), lo que puede crear una situación peligrosa en circulación, ya que se daría cuenta tiempo después de esta situación.

La normativa de la DGT en torno a los retrovisores señala que estos deben estar homologados y que debe haber dos como mínimo del lado del conductor: uno en el interior, que por lo general ocupa la parte superior en el centro de la cara interna del parabrisas, y otro en el exterior, sobresaliendo a un lado de la ventana. Con esto, se cubrirá la seguridad de todos los conductores.