Puigdemont cree poder combatir a España tras su huída

El expresidente de la Generalitat reaparece en su residencia de Waterloo, Bélgica, subrayando la importancia de la ley de amnistía para poder retomar su actividad política en un entorno de “normalidad”.

Carles Puigdemont, vestido de traje y acompañado de su gato, ha reaparecido en el jardín de su residencia en Waterloo, Bélgica, marcando distancia con Cataluña tras su breve visita del pasado jueves. En su intervención, el expresidente de la Generalitat ha enfatizado la necesidad de implementar la ley de amnistía, lo que, según él, le permitiría participar en la política en “condiciones de normalidad”.

Durante una entrevista con TV3, Puigdemont ha destacado su reciente “entrada y salida” de Cataluña, describiéndola como un desafío directo a lo que él considera un “Estado represor”. Con un tono de mayor solemnidad, afirmó que se ha ejecutado un plan que parecía inviable, culminando en su regreso a Cataluña y posterior salida sin que las autoridades pudieran intervenir.

Quiere que se le aplique la Ley de Amnistía

Carles Puigdemont ha subrayado que la aplicación de la ley de amnistía es fundamental si se desea hacer política en “condiciones de normalidad”, algo que él mismo busca. En su primera declaración tras su regreso a Waterloo, Bélgica, el expresidente de la Generalitat ha remarcado que ahora se encuentra a “miles de kilómetros” de Cataluña.

Puigdemont también reveló que, inicialmente, tenían preparado un “plan A”, pero las circunstancias los llevaron a ejecutar un “plan B”. Explicó que, ante la imposibilidad de acceder al Parlament y hablar, y dado que su detención no cumpliría su propósito, optó por una estrategia que le permitiera continuar su trabajo.

“Hoy estoy de nuevo en Waterloo tras unos días extremadamente difíciles. Es crucial analizar la situación política y reflexionar sobre la verdadera razón detrás de la operación que permitió lo que sucedió el jueves”, expresó Puigdemont en un mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter).

¿Qué sucederá en el futuro?

Las declaraciones de Puigdemont llegan en un momento clave, justo después de la toma de posesión de Salvador Illa como nuevo president de la Generalitat, en lo que parece ser un intento de recuperar protagonismo y dirigir nuevamente la atención hacia su figura. Puigdemont ha criticado duramente la postura del Gobierno respecto a su posible detención, calificándola como un “deseo de venganza y ensañamiento propio de otra época”.

Puigdemont afirmó que su regreso al Principado de Cataluña tenía como objetivo comparecer ante miles de personas durante la investidura del nuevo presidente, con la intención de entrar en el Parlament para ejercer su derecho a hablar y votar. Sin embargo, según él, desde temprano se hizo evidente que el departamento de Interior había montado un dispositivo policial para impedir su acceso.

Ahora, mientras Puigdemont se muestra relajado en el jardín de su residencia en Waterloo, acompañado únicamente por su gato, la incógnita sobre su futuro inmediato permanece. Solo él conoce sus próximos pasos y cómo podría influir en la nueva etapa del Govern liderado por Salvador Illa. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué papel jugará Puigdemont en el devenir político de Cataluña y en las decisiones del nuevo gobierno?