PSOE estuvo en Suiza para evitar de Puigdemont regrese a España y empiecen los problemas

Carles Puigdemont reconoce que la amnistía es un “acuerdo para mantener a Pedro Sánchez en el poder”, lo cual fue pactado con el PSOE.

Por:

Adonis Martínez

Altos cargos del PSOE han viajado a Suiza, enviados por el Gobierno de Pedro Sánchez, para persuadir a Carles Puigdemont de no regresar a España en vísperas de la investidura del nuevo presidente del Gobierno de Cataluña.

Según reporta El MUNDO, el PSOE ha mantenido conversaciones durante las últimas semanas con el exilio del líder catalán, instándole a permanecer fuera del país mientras la orden de detención del Tribunal Supremo siga vigente. La intención es evitar que Puigdemont aparezca en el pleno de investidura de Salvador Illa, lo que podría llevar a su detención y encarcelamiento inmediato.

Sánchez avaló la amnistía a Puigdemont

Pedro Sánchez concedió una amnistía para asegurar su permanencia en el poder con el apoyo de los 7 diputados catalanes de Junts. Sin embargo, surge un gran problema, ya que Carles Puigdemont enfrenta una orden de detención nacional emitida por el Poder Judicial debido a que no se le aplica la amnistía por el delito de malversación, el cual conlleva una larga condena.

En una carta publicada en la red social X el pasado sábado, Puigdemont declaró: “...sé que mi retorno puede llevar a mi detención y encarcelamiento, y soy consciente de que es solo cuestión de tiempo. Si logran su objetivo, imagino lo que me espera y lo que debo hacer. También sé lo que no debo hacer; por ejemplo, convertirme en un objeto de negociación y no abandonar ninguna decisión política que implique renunciar a la lucha”.

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Puigdemont ahora carga contra Sánchez

En su carta, Puigdemont declara: “Era necesario poner fin a las condenas, procesos judiciales, causas secretas, exilios y toda la criminalización del independentismo si el Gobierno español quería continuar negociando con aquellos que le proporcionan los votos necesarios para gobernar”.

Con estas palabras, deja en evidencia las verdaderas intenciones de Pedro Sánchez, o al menos, las que cree que el presidente del gobierno tiene. Todo apunta a que esta alianza no terminará demasiado bien después de todo.